Leopoldo García-Alas García-Argüelles, nacido en Oviedo en 1883, cursó los estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo donde se licenció en 1904. En Madrid trabajó como pasante y para la Junta de Ampliación de Estudios, lo que le permitió viajar a Alemania para mejorar su formación hasta el estallido de la guerra mundial, que le obligó a regresar a España (1914).
En Madrid de nuevo, volvió al trabajo en la Junta y obtuvo el doctorado en la Universidad Central de Madrid. En 1920 obtiene la cátedra de Derecho civil en la Universidad de Oviedo y en 1931 es elegido rector de la misma.
Con la proclamación de la Segunda República, fue elegido diputado a Cortes constituyentes por la coalición republicano-socialista. Desempeñó el cargo de vocal en el Ministerio de Instrucción Pública y, después, de subsecretario de Justicia con el ministro, también asturiano, Álvaro de Albornoz.
Detención de Leopoldo García-Alas
Tras el golpe de Estado de 1936 que dio inicio a la Guerra Civil fue detenido en su domicilio ovetense de la calle Altamirano, en el piso segundo de la casa número 8, y le condujeron a la cárcel provincial. Junto con él estaba su mujer, Mª Cristina y su hija pequeña, Mary Paz, que tendría unos ocho años.
Leopoldo Alas afirmó haber pertenecido, como todo el mundo sabía, al Partido Radical Socialista y, después, a Izquierda Republicana. Reconoció haber sido diputado en las Cortes Constituyentes y Subsecretario de Justicia, pero también reiteró que desde la disolución de aquellas Cortes se había apartado totalmente de toda actividad política para dedicarse en exclusiva al desempeño de su cátedra.
Alas quiso dejar claro también en su declaración que en sus discursos “jamás atacó a ninguna institución fundamental del Estado, como el Ejército, por ejemplo, a las que siempre creyó su deber fortalecer en lugar de menguar en su prestigio”. Negó pertenecer o haber pertenecido a la ATEA así como no haber realizado nunca propaganda política en sus actividades universitarias.
Fusilamiento
Juzgado en Consejo de Guerra el 21 de enero de 1937, las explicaciones de García-Alas fueron ignoradas y fue fusilado por las tropas franquistas el 20 de febrero siguiente en la Cárcel Modelo de Oviedo.
El pelotón de fusilamiento falló en la primera descarga. Alas fue rematado con un tiro de gracia. Como cuenta el periodista Juan Antonio Cabezas, «pared por medio del patio, en una dependencia carcelaria dedicada a las mujeres, que denominaban las Escuelas, se encontraban detenidas entre otras las esposas de Javier Bueno, de Amador Fernández, de Vallina, de Belarmino Tomás, de Mulero, de Oliveira y una maestra de Tineo llamada Teresa Vázquez».
Las razones del fusilamiento fueron tristemente vagas. Se justificó por haber asistido a un mitin de Azaña, por haber sido miembro del gobierno provisional de la República y ser elegido rector de la universidad ovetense al proclamarse aquella.
Uno de los soldados del piquete de ejecución, antiguo alumno del rector, se negó a participar, siendo también fusilado por los sublevados.