El expolicía Derek Chauvin fue hallado culpable del asesinato de afroamericano George Floyd, por un jurado en abril pasado y ayer fue condenado a 22 años y medio de prisión por asfixiar durante más de nueve minutos a Floyd con su rodilla en un suceso que dio la vuelta al mundo y despertó una ola de indignación social por la discriminación racial en EEUU.
Durante los últimos meses el expolicía ha estado en confinamiento solitario por su propia seguridad en la cárcel Minnesota Correctional Facility-Oak Park Heights, a las afueras de Mineápolis.
El expolicía fue declarado culpable por un jurado de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años; y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Los fiscales solicitaban para él 30 años de prisión, mientras que su defensa pedía la libertad condicional. La máxima sentencia que podía recibir permitida por ley era de 40 años.
«Habrá información en el futuro que podría ser de interés y espero que les dé, de alguna manera, paz mental», dijo además Chauvin, dirigiéndose a la familia de Floyd, en la sesión final de su juicio en un juzgado de Mineápolis. Tras sus breves palabras, la vista entró en un breve receso antes de la lectura de la sentencia.

Biden ve «apropiada» la condena
El presidente estadounidense, Joe Biden, describió este viernes como «apropiada» la condena a 22 años y medio de cárcel al expolicía Derek Chauvin, declarado culpable del asesinato del afroamericano George Floyd..
Preguntado por la sentencia poco después de que se hiciera pública, Biden dijo que no conocía «todas las circunstancias que se tuvieron en cuenta», pero que según las directrices penales para un crimen como el de Floyd, la condena «parece ser apropiada».
El mandatario se pronunció así en declaraciones a periodistas durante una reunión en el Despacho Oval con el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani.





























