Este lunes la dirección de Bosch ha anunciado a sus trabajadores de la planta de Castellet su intención de cerrar la fábrica que la multinacional tiene en la localidad y que emplea actualmente a 300 personas.
El anuncio llega tras años de pérdida de volumenes de actividad y ocupación y planes fallidos para relanzar las instalaciones. Según han informado fuentes de la compañía a CincoDías, el cierre se debe a una reestructuración del negocio de limpiaparabrisas de la división Electrical Drives y responde a la imposibilidad de encontrar alternativas que mejoren su rentabilidad.
Por su parte, fuentes de UGT-Fica han denunciado la falta de inversión progresiva y dejadez por parte de la compañía, que en menos de dos décadas ha pasado de contar con 1.200 trabajadores a 300.
El proceso de cierre está todavía en una fase inicial y, según fuentes de Bosch, de confirmarse se completará en el primer tramo del 2021. De momento, en las oficinas del Departament de Treball de la Generalitat no consta actualmente ningún ERE para despedir a los 300 trabajadores empleados en Castellet.
Desde los sindicatos piden buscar alternativas “válidas” para continuar con la actividad de la fábrica como el establecimiento de una joint venture con otra empresa para mantener la actividad que se fuera perdiendo pero, según Bosch, ya han explorado todas las opciones que les plantean.
Este martes está previsto que los representantes de los trabajadores y la plantilla se reúnan para “tomar cualquier tipo de acción” de protesta como movilizaciones o posibles paros ante un cierre que supone un mazazo para la comarca y que se suma al de Saint Gobain, en L’Arboç.