750 días. 750 amaneceres sin Pablo González en casa. 750 días sin su voz, sin su periodismo, sin su sonrisa. 750 días de una detención arbitraria e ilegal que clama al cielo por la injusticia que la envuelve. Pablo González, periodista español, fue detenido en Polonia el 28 de febrero de 2022 mientras realizaba su trabajo: informar sobre la guerra en Ucrania. Desde entonces, permanece en prisión preventiva sin fianza, sometido a un proceso kafkiano plagado de irregularidades y dilaciones.
Las pruebas en su contra son endebles, cuando no inexistentes. Se le acusa de espionaje, un cargo tan descabellado como infundado. La realidad es que Pablo es un periodista honesto y comprometido con su profesión, un profesional que ha dedicado su vida a contar la verdad, a dar voz a los que no la tienen, a defender la libertad de expresión. Su caso es una flagrante violación de la libertad de prensa, un derecho fundamental que nos atañe a todos. Detener a un periodista por ejercer su trabajo es un ataque a la democracia, una mordaza a la información, una amenaza a la sociedad libre. No podemos permitir que esta injusticia se prolongue ni un día más. Es hora de alzar la voz y exigir la libertad inmediata de Pablo González. Exigimos al gobierno español que asuma su responsabilidad y actúe con firmeza para defender a uno de sus ciudadanos. Exigimos a las autoridades polacas que pongan fin a esta farsa judicial y liberen a Pablo de forma inmediata. No estamos solos. Miles de personas en todo el mundo se han movilizado en apoyo a Pablo. Organizaciones internacionales como Reporteros Sin Fronteras han condenado su detención y exigen su liberación. La comunidad periodística está unida en la defensa de Pablo y de la libertad de prensa. La libertad de Pablo es la libertad de todos. Hoy, más que nunca, debemos unirnos en defensa de la verdad, de la justicia, de la libertad. #FreePabloGonzález #PeriodismoNoEsDelito #LibertadDePrensa

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