Santiago Abascal, líder de Vox, ha reforzado sus lazos con la extrema derecha internacional al vincularse estrechamente con un alto funcionario cercano al presidente brasileño Jair Bolsonaro. La Fundación Disenso, vinculada a Abascal y Vox, ha anunciado la inclusión de Ernesto Araújo, exministro de Relaciones Exteriores de Brasil, como asesor internacional.
Esta nueva incorporación a la fundación llega en un momento en que los planes de la organización se centran en expandir su presencia más allá de las fronteras españolas, construyendo una red de trabajo y contactos en países de la Iberosfera, incluyendo Brasil y Portugal, según Europa Press.
Ernesto Araújo, conocido admirador de la política del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ocupó el cargo de director del Departamento para los Estados Unidos, Canadá y Asuntos Interamericanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
Sin embargo, su mandato en el gobierno brasileño llegó a su fin después de enfrentar críticas por la gestión de Bolsonaro durante la pandemia de coronavirus y su rechazo a la vacunación, lo que llevó a su dimisión.
Araújo, quien también ha participado activamente en Foro Madrid, compartió su entusiasmo por unirse a la Fundación Disenso, destacando su papel como oposición al Foro de Sao Paulo, al Grupo de Puebla y sus satélites criminales en Iberoamérica. “Es para mí un honor unirme a su causa en defensa de la libertad”, declaró Araújo.
La relación entre Abascal y Bolsonaro no es nueva. En 2021, Abascal se unió a Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, en un evento en Brasil para fortalecer su alianza contra el “narcocomunismo y la extrema izquierda en la Iberosfera”. Además, a principios de 2023, Abascal pasó tres días en la residencia oficial de Bolsonaro, donde recibió su apoyo de cara a las elecciones, según Vox.
Este acercamiento político ha suscitado controversias, especialmente en momentos políticamente tensos en Brasil, como el intento de asalto al Congreso y la Corte Suprema por parte de seguidores de Bolsonaro.
A pesar de la condena internacional a estos eventos, Abascal ha mantenido su apoyo a Bolsonaro y ha consolidado aún más sus conexiones con la extrema derecha internacional, planteando preocupaciones sobre el impacto de estas alianzas en el panorama político tanto en España como en el extranjero.
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