El resultado del 14F ha hecho que Ciudadanos se llevase un duro batacazo en Catalunya, donde había logrado ser primera fuerza en las elecciones de 2017, tras haber sido relegada ahora a un quinto lugar con tan solo 6 escaños.
La formación de Inés Arrimadas logró en 2017 casi un millón doscientos mil votos lo que supuso un 25,35% en porcentaje de apoyo, que ahora han ido a parar al PSC y a Vox. La baja participación, según lamentaron, ha sido un factor determinante para estos pésimos datos.
El líder del PP, Pablo Casado, tal y como recoge elDiario.es, aprovechando la debilidad de Ciudadanos está tratando de poner en marcha el proceso de absorción en el PP de la formación de Arrimadas quien, de momento, se resiste a aceptar cualquier tipo de fusión con los populares.
La dirección de Casado trata de seguir el camino que se inició en la precampaña catalana con el fichaje de la exportavoz de Ciudadanos Lorena Roldán, que concurrió el 14F en la lista de los populares por Barcelona como número dos, logrando escaño en el nuevo Parlament.
La teoría que defiende la dirección de Casado es que, frente a la debilidad territorial de Ciudadanos, que no tiene representantes institucionales en todas las comunidades autónomas y que ha perdido la hegemonía en Catalunya, el PP sigue siendo la principal fuerza de la oposición a nivel estatal y es “la única alternativa posible” al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos.
El PP también sufrió un importante golpe en los comicios del domingo al obtener el peor resultado de su historia en Catalunya y fue superado por primera vez por su rival electoral, Vox. Según Casado, la confesión de Luis Bárcenas y el inicio el pasado día 8 del juicio de la caja B fueron determinantes para la debacle en Catalunya.
El martes, el líder del PP, anunció que la formación política dejará cuanto antes la sede de Génova, investigada en los tribunales para tratar de determinar si el PP pagó obras en el edificio con dinero negro, con el objetivo de dejar atrás una pasado de corrupción.
Además, anunció que ni él ni su equipo volverán “a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle”.
Casado se ha fijado como objetivo volver a situar al PP como la fuerza hegemónica del centro derecha español, tal y como lo fue hasta hace apenas un lustro, aglutinando de nuevo bajo sus siglas a “todo lo que está a la derecha del PSOE”.
Tras el descalabro en Catalunya, el grupo de críticos de Ciudadanos denominado ‘Renovadores Cs’ han denunciado la deriva por la que se está deslizando el partido y han exigido a Inés Arrimadas que realice “cambios profundos” en la estructura y la estrategia del partido. Piden el cese tanto del candidato a la Generalitat, Carlos Carrizosa, como del coordinador de su campaña electoral y vicesecretario primero del partido, Carlos Cuadrado, por considerar que después del varapalo que han sufrido en las elecciones no pueden continuar ni un día más en sus puestos, aunque Arrimadas, por el momento, no ha accedido a hacer ningún cambio.
Pablo Casado no descarta tampoco la absorción de Vox, algo que considera más complicado, con el objetivo de llegar a las próximas elecciones generales con opciones de disputar la Moncloa a la izquierda sin el lastre de la división en tres partidos que solo ha provocado al PP una derrota tras otra en cada cita con las urnas desde 2018.
Albert Rivera, ¿contacto entre PP y Ciudadanos?
Este jueves, el diario La Razón publicaba que Albert Rivera estaría ejerciendo de contacto entre la dirección de Casado y dirigentes de Ciudadanos críticos con Inés Arrimadas para ayudar en la fusión de las dos fuerzas políticas. Según el citado medio, Rivera estaría hablando con el líder y con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, a los que estaría facilitando conversaciones con sus excolegas en el partido que ahora preside Arrimadas.
Inés Arrimadas salió al paso de esas informaciones en una entrevista en la cadena Cope y no solo descartó esa opción calificándola como “cortina de humo que otros quieren sacar para tapar sus nefastos resultados en Catalunya”, sino que además señaló que: “Somos dos partidos diferentes, con ideologías diferentes. Incluso en Europa estamos en dos grupos diferentes, nosotros en el de los liberales y ellos, en el de los conservadores”.
Además, afirmó que su partido es un partido de centro, limpio y moderado, citando el caso Bárcenas y el de que Pablo Casado quiera abandonar la sede de Génova para dejar atrás un pasado de corrupción. “Ciudadanos no tiene que hacer nada de eso porque no tiene corrupción”, remarcó. También recordó también que su grupo les hizo sendas ofertas tanto al PP como al PSC para formar una lista conjunta en Catalunya, “pero pensaron que era mejor pasar de 4 a 6 diputados”, algo que tampoco lograron.
Otra cosa es que puedan seguir llegando a “acuerdos” con el PP y “trabajar juntos”, como están haciendo en varias comunidades en las que gobiernan en coalición, como Madrid, Andalucía, Murcia, y Castilla y León, añadió. Arrimadas también remarcó que Ciudadanos logra acuerdos con el PSOE negociando, por ejemplo, algunas de las enmiendas de los Presupuestos.
La líder de Ciudadanos ha dejado clara su posición y ha insistido en que continuará con “un proyecto que empezó hace un año”, cuando la eligieron en primarias para liderar el partido. “Estoy convencida de que tenemos que seguir y que estamos haciendo lo correcto, aunque a veces no dé votos. Corregir errores, desde luego, pero mirar para adelante”, señaló.
“La fusión con el PP es imposible”, señaló Edmundo Bal
Edmundo Bal insiste en que “la fusión con el PP es imposible, cada uno tiene idearios distintos y soluciones distintas”. En relación a la pregunta de que si cree que Albert Rivera estaba legitimado para hablar o negociar en nombre de Ciudadanos y qué opinaba de esa supuesta mediación con Casado, Bal señaló que: “Albert fue honesto el 10N, decidió que se iba de la política y dijo que no quería tutelar a Ciudadanos ni ser un jarrón chino y estoy convencido de que no faltará a su palabra porque nunca falta a su palabra”.
Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid y dirigente de Ciudadanos, Begoña Villacís, al ser preguntada por esa posible fusión con los populares ha indicado que “en determinados momentos, ante determinados retos, es hora de tejer alianzas. Lo propusimos con Catalunya y el PP dijo que no. El resultado de esa negativa ya lo tenemos. Así que yo creo que lo que tiene que hacer el PP es autoexaminarse”.
Los distintos miembros de la dirección de Casado afirman que mientras el centro derecha esté dividido en tres partidos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tienen garantizada su continuidad en la Moncloa.