Luis Bárcenas, extesorero del PP, condenado a 29 años de cárcel por su implicación en actividades ilegales de la trama Gürtel, ha decidido cambiar de estrategia, contratar otro abogado y contar todo lo que sabe sobre el funcionamiento de la financiación del partido, dejando a Esperanza Aguirre y Rajoy en el punto de mira.
Para ello, pedirá declarar en el caso Púnica, que investiga la financiación ilegal de las campañas del PP de Madrid durante el mandato de Esperanza Aguirre. Aunque Bárcenas no está imputado en esta causa, asegura conocer detalles relacionados con la financiación ilegal del PP de Madrid, tal y como recoge El País.
El primer bloque de esta investigación cuenta con documentación y el testimonio clave del empresario David Marjaliza. Sin embargo, en la segunda parte, que se centra en la posible responsabilidad e implicación de Aguirre y algunos de sus principales colaboradores en la financiación ilegal del partido, Bárcenas sería quien podría tener un papel clave.
Bárcenas fue gerente y tesorero nacional del PP entre 1990 y 2009. Entre estas fechas se centran algunas de las campañas electorales investigadas en Púnica, sobre todo la de 2007, en las que Bárcenas era el encargado de coordinar los fondos de las campañas con los tesoreros autonómicos.

De momento, tal y como informa NIUS, la Fiscalía tiene acreditada de forma indiciaria la financiación ilegal del partido gracias al dinero negro entregado por promotores inmobiliarios y otras concesionarias directamente a proveedores de las campañas electorales.
El papel de Esperanza Aguirre en el caso Púnica
Ahora lo que quiere saber, antes de que se cierre la investigación, es el papel que pudo tener la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Aquí es donde entraría en acción Bárcenas, bien por la documentación que pudiera guardar todavía, o bien por su propio testimonio que podría revelar si tuvo conocimiento de la implicación de Aguirre o la cúpula del PP regional en estos manejos.
Hasta ahora la estrategia del exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid y número 2 del PP en la región, Francisco Granados, ha sido negar cualquier prueba en su contra y tratar de que el caso se archive.
En relación a Rajoy, como ya hemos informado, el extesorero del PP le ha señalado, en su etapa al frente del partido, como conocedor y beneficiario del dinero negro de la caja B del partido y ha afirmado que en 2009 destruyó los documentos relativos a la misma sin saber que él se había quedado con una copia.
Bárcenas ha asegurado que existe una grabación en la que Álvaro Lapuerta, antiguo tesorero del partido, reconoce que mensualmente se pagaban compensaciones en «negro» al mismísimo Rajoy, entre otros algos cargos del PP.
Aunque el chófer de Bárcenas y de su esposa, una vez él ya estaba en la cárcel, sustrajo alguna documentación muy comprometedora para el partido sobre financiación ilegal y pagos efectuados desde la caja b, el extesorero aún conserva una parte de esas pruebas, unas pruebas que salpican a exmiembros de la cúpula de la formación y que revelan que estos eran conscientes de la existencia de la caja b y de cómo se alimentaba, entre otros detalles.