El Tribunal Constitucional de Perú ha marcado un hito este martes al dictaminar la liberación inmediata del expresidente Alberto Fujimori, quien se encontraba cumpliendo una condena de 25 años en el centro penitenciario de Barbadillo por delitos de lesa humanidad.
La decisión del Instituto Penitenciario de Perú (INPE) de cumplir de manera inmediata la resolución del Tribunal Constitucional ha sido anunciada a través de sus redes sociales: “El INPE en cumplimiento del mandato del Tribunal Constitucional que dispone la inmediata libertad del interno Alberto Fujimori Fujimori, luego de procesar el documento de conformidad con los protocolos internos, procederá con la ejecución de la libertad”.
Keiko y Kenji Fujimori, hijos del expresidente peruano, se dirigieron al centro penitenciario donde se encuentra su padre. Ambos llegaron en un vehículo conducido por la hija mayor de Fujimori, quien además es candidata a presidir Perú en hasta dos ocasiones, enfrentándose a la prensa congregada en la zona, según informó el diario “La República”.
En los alrededores de la cárcel, numerosos seguidores de Fujimori se han concentrado a la espera de su liberación, un anhelo perseguido durante años por él y su equipo legal, pero que ha sido rechazado por la justicia en diversas ocasiones.
Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por las matanzas de civiles en Barrios Altos y La Cantuta. A pesar de un indulto humanitario otorgado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski en diciembre de 2017, posteriormente revocado por la justicia en el verano de 2018, Fujimori ha continuado su búsqueda por la libertad.
El Tribunal Constitucional ha respaldado un ‘habeas corpus’ presentado por su equipo legal, argumentando la avanzada edad del expresidente y su delicado estado de salud, particularmente deteriorado desde la anulación del indulto. Esta decisión ha allanado el camino para su liberación.
Sin embargo, a pesar de esta orden de liberación, Fujimori enfrenta otro proceso penal relacionado con esterilizaciones forzosas durante su mandato a casi 350.000 mujeres y 25.000 hombres de diferentes comunidades indígenas durante su gobierno.