Alberto Garzón: “Los recortes en lo público son recortes machistas”

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Garzón, en un acto en la Universidad de Málaga ante más de 400 personas y junto con el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que “cuando vemos a las derechas en este país, que recortan, hacer lo que hacen en Andalucía hay que dejarlo claro: Forman parte del mismo proyecto político de saqueo”.

“Cuando se privatiza la sanidad es una forma de transferir dinero de lo público a lo privado”, ha puesto como ejemplo, aludiendo, además, a las pensiones o a la subida de los precios de las escuelas infantiles, que “perjudica más a las familias trabajadoras y sobre todo a las mujeres; por eso la derecha en la práctica, no solo en su discurso, también es machista”.

Así, ha pedido movilización en esta campaña “atípica”, en la que “hay muchos partidos compitiendo por los escaños de toda la vida, pero una competición mucho más feroz; donde un puñado de votos van a marcar la diferencia”. Además, ha dicho que aún muchas personas no tienen decidido su voto y otros creen que “no merece la pena ir a votar”, pidiendo, por tanto, cambiar eso, reivindicándose como el único partido que defenderá los servicios públicos.

Ha añadido que “hay mucha gente con miedo a la extrema derecha pero el miedo no puede paralizar, sino hacer actuar”, y también ha dejado claro que “hay gente que cree que votar al PSOE frena a la extrema derecha; y no, se pueden encontrar que es hacer a Albert Rivera ministro de Trabajo”.

“El PSOE está sometido presiones del poder económico descomunales para que si tiene que pivotar sobre izquierda o derecha pivote a la derecha”, ha advertido, dejando claro que “decimos las cosas claras y eso molesta al poder –económico–“.

Así, ha pedido una movilización masiva: “Este es el verdadero mensaje, necesitamos vuestra ayuda, los que estamos aquí no vamos a poder hacerlo solos”, asegurando que se puede “cambiar” este país “y es mejor para la gente trabajadora que haya más diputados de Unidas Podemos.

“Esto es una disputa sobre la renta, la riqueza y el poder, que es lo que va a poder transformar el país; y no es de gestionar las miserias, esto es sobre transformar la estructura de poder y quitar el poder a los que se han enriquecido durante décadas para dárselo a las familias españolas”, ha enfatizado Garzón.

Así, en su intervención, ha criticado, de igual modo, que las grandes empresas desde que comenzó la crisis “han jugado a un socialismo para las pérdidas y a un capitalismo para las ganancias”, añadiendo que los años antes de la crisis las mismas –en alusión a bancos, constructoras, entre otras, “se forraron con la burbuja inmobiliaria y se quedaron con el dinero y se lo repartieron, pero cuando llegó la crisis las pérdidas las pagamos entre todos”, al tiempo que “se recortaba en sanidad, en pensiones, en educación, servicios sociales, salarios y derechos laborales”, entre otros.

“NO VER NORMAL LO QUE NO DEBERÍA SERLO”

“La crisis ha fomentado las desigualdades de clase”, ha lamentado, dejando claro que “ahora tenemos la oportunidad en estos años últimos y quizá por un tiempo más alargado, de cambiar esto, darle la vuelta, no permitir que se convierta en normal lo que no debería serlo”.

De igual modo, ha instado a “cambiarlo” porque son las terceras elecciones en menos de cuatro años y el país está sometido a “tensiones, a una batalla política por definir la España del futuro” para las próximas generaciones, ha agregado.

Ha dicho que lo que se disputa es ver qué España habrá dentro de 20 años y “no se hace en un mes, necesita de un proceso largo”. Es más, ha añadido que “estas múltiples elecciones son batallas dentro de este enorme proceso de reconfiguración de país”.

Garzón ha lamentado que se haya “normalizado la precariedad”. “Se está normalizando un hecho anormal, que la gente viva día a día merced a los caprichos de un jefe o de los criterios del mercado”, ha advertido, asegurando que “eso es lo que estamos peleando y luchando contra ello”.

“Los derechos de hoy son las luchas de ayer”, ha vuelto a repetir, asegurando que “los derechos no cayeron del cielo, fueron luchas, conquistas y procesos sacrificados frente a poderes establecidos”.

Ha aludido, en su intervención, a la “desigualdad de clase” añadiendo que los hijos de familias trabajadoras “tienen más dificultades para una educación que le permita un salario en el futuro” y otros “no tienen problemas porque son familias adineradas a las que les regalan los másteres”.

“HAY ALTERNATIVAS”

“Esta situaciones están agravadas porque en gran medida se normaliza el estado presente, sin entender que podemos cambiarlo y ese es el mensaje: Hay alternativa a todo esto”, dejando claro que “solo es posible enfrentádose al poder económico”.

Ha aludido a la vivienda y a la negociación con el PSOE para un tope en el alquiler: “Dijeron que hasta ahí no podía llegar porque nunca se toca la estructura de poder”. A juicio de Garzón,”hacer eso significaba acabar con el negocio de chiriguitos de los bancos, de los fondos buitres y de todos los sectores que manejaban mercado inmobiliario para su beneficio” convirtiéndolo así “en una mercancía y no en un derecho”.

Ha dicho que el 50 por ciento de los hogares de Andalucía no pueden hacer frente a los gastos: “La gente vive al límite y tampoco pueden dedicar una semana de vacaciones”, por lo que “estamos hablando de enormes desigualdades cuando lo contrastamos con los mismos responsables de la crisis”.

Así, ha puesto como ejemplo a Francisco González, de BBVA, o Ana Patricia Botín, de Santander, que “cobra 29.000 euros al día”. “Cuando eso pasa y da lecciones a la sociedad se produce un contraste que se ha acentuado”, recordando que en los últimos diez años la media de los salarios “han subido 0,8 por ciento y los beneficios empresariales un 64 por ciento”. “Ese es el poder constituido que está alarmado ante la posibilidad de que nosotros tengamos poder o influencia de poder”.

PODER ECONÓMICO

“Ese es el poder que ha mandado espiar a Pablo Iglesias”, ha sostenido, aludiendo a que “los ricos no entran en la cárcel”. Ha dicho, además, que la Constitución, en su artículo 31 alude a que tienen que pagar más los que más tienen “y esto no sucede en nuestro país; porque existe múltiples fórmulas de evasión fiscal para que no paguen, para que no financien servicios públicos a los demás”.

“Además, si les pillan tienen siempre una vía de escape”, ha sostenido, lamentando que “ocurre sistemáticamente con todos los millonarios; no es casualidad”, asegurando que tiene “una lista de personas” que hacen esto: “La oligarquía de nuestro país no es precisamente meritocrática es más bien aristocrática y, desde luego, bastante de derechas”.

“Quién ha pensado por vosotros para que todo el mundo en la calle sepa hasta lo último de Pablo Iglesias o de los que estamos aquí y no sepamos lo que nos han robado a manos llenas”, se ha preguntado, al tiempo que ha añadido que “esa es la pregunta que nos tenemos que hacer sistemáticamente cada vez que leamos información”.

Ha hablado también de las constructoras, “las que suelen decir que son patrióticas”, y ha dicho que “les han pillado amañando contratos públicos por 1.115 millones de euros y la multa ha sido de 118 millones”. “Los han pillado haciendo trampa, es un cartel”, ha criticado.

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