El panorama legal en Alemania está a punto de experimentar una transformación significativa con respecto al cannabis, según lo estipulado en un proyecto de ley al que la agencia de noticias alemana dpa ha tenido acceso. A partir del 1 de abril de 2024, se espera que el cultivo y la posesión de ciertas cantidades de marihuana sean legalizados para los adultos.
Este cambio legislativo no solo abre las puertas al cultivo personal de hasta tres plantas en el hogar para mayores de 18 años, sino que también contempla la posibilidad de cultivo colectivo en clubes de cannabis, así como el intercambio mutuo entre ellos a partir del 1 de julio. Estas modificaciones, que se han estado negociando durante meses, marcan un giro significativo en la política de drogas relacionada con el cannabis en el país.
Los portavoces de salud de los grupos parlamentarios del Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), Heike Baehrens, Janosch Dahmen y Andrew Ullmann respectivamente, anunciaron en Berlín que este cambio representa un reconocimiento explícito de la realidad social. Subrayaron el acuerdo como un cambio de paradigma en la política de drogas.
Esta legalización forma parte del acuerdo de coalición entre los tres partidos gubernamentales. Aunque aún pendiente de aprobación por el Parlamento alemán, se espera que la droga sea eliminada de la lista de sustancias prohibidas de la Ley de Estupefacientes.
Sin embargo, las normas acordadas para la posesión y consumo de cannabis han sido suavizadas, con límites menos estrictos de los inicialmente propuestos, bajo la presión de los partidos verdes y liberales.
Se espera que la cantidad permitida para el cultivo doméstico se duplique a 50 gramos y se reduzca la zona prohibida para el consumo cerca de espacios sensibles como guarderías y parques infantiles de 200 a 100 metros.
Además, se prevén penas menos severas en caso de superar ligeramente los límites de posesión. Kirsten Kappert-Gonther, responsable de salud de Los Verdes, explicó que solo la posesión que supere ciertas cantidades se considerará delito, con posibles penas de cárcel.
No obstante, a pesar de estos cambios, persisten preocupaciones y oposiciones. Algunos argumentan que el aumento del consumo entre los jóvenes es una preocupación, y otros señalan la necesidad de establecer límites claros para la conducción bajo los efectos del cannabis, similar a las normas actuales relacionadas con el alcohol.
En este contexto de cambios legales, se espera que el Ministerio de Transportes establezca un límite de THC en sangre antes de finales de marzo, reflejando un enfoque similar al control de alcohol en la conducción. Mientras tanto, el debate y la revisión de estas medidas siguen en curso en Alemania.