La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, es famosa por sus declaraciones polémicas como llamar “abuelita senil” a Carmena a hablar de un “relato de ficción en torno a Rubalcaba”. Sin embargo, parece que cada frase de la líder del PP en Catalunya supera a la anterior, por imposible que esto parezca.
En una entrevista publicada por el diario El Correo, Álvarez de Toledo considera que, aunque “cuando ETA mataba era un momento terrible desde el punto de vista humano”, “el momento político actual es más difícil” porque “antes estábamos juntos PP y PSOE en el mismo bloque”.
La portavoz del PP comenzó advirtiendo de que “en Madrid no se tiene conciencia de la profundidad y gravedad del movimiento separatista vasco” y ven al lehendakari, Iñigo Urkullu, como “un hombre moderado” y al PNV como “un partido serio y de Estado”, pese a que “no lo son”. “Los socialistas tendrán que retratarse. Y veremos si combaten claramente el supuesto derecho de autodeterminación”, añade.
Álvarez de Toledo, que no se “fía” del PNV, critica que, “cuando desde Madrid se hiperlegitima al nacionalismo vasco, se abandona a los constitucionalistas vascos”, un bloque del que el PSE se ha “autoexcluido” para pasarse “al otro lado”. A su entender, es “dramática” la “traición” de los socialistas “a su propia historia y al gran pacto constitucional”.
“Cuando ETA mataba era un momento terrible desde el punto de vista humano. Era un desafío brutal. Pero el momento político actual es más difícil. Insisto, el momento político, pero lo es precisamente por eso. Porque antes estábamos juntos PP y PSOE en el mismo bloque. Pero se han salido y eso nos debilita”, lamenta.
En esta línea, censura que el líder del PSOE Pedro Sánchez “defiende lo que él llama la plurinacionalidad” y que, a juicio de Álvarez de Toledo, supone “la derrota de la nación española nacida en el 78″. Llama la atención este tipo de declaraciones cuando desde el propio PP, uno de sus máximos exponentes, el expresidente José María Aznar, decía que es legítimo defender el soberanismo y la independencia” en 1996. “A mí no me gusta, pero es legítimo”, aclaraba Aznar.
En ese mismo año en otra entrevista en Catalunya Ràdio Aznar respondió “no” a la pregunta “¿Hay algo que le impida decir que nuestro país es un Estado plurinacional?”.