La candidata del PP a las elecciones generales por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha defendido este martes que las cargas policiales durante la jornada del 1-O supusieron el “primer muro de realidad” para los nacionalistas catalanes.

“El fin del proceso ha sido el fin de la adolescencia del nacionalismo, que se ha dado de cabeza contra la realidad, el famoso 1-O con la histeria que se monta con las cargas policiales… fue beneficioso, porque es el primer muro con el que se da el nacionalismo”, ha dicho durante un acto junto al coimpulsor del documento fundacional de Cs, Albert Boadella.

Álvarez de Toledo ha explicado que se sorprendió cuando algunos de los impulsores del 1-O fueron detenidos y “lloraban porque no se podrían creer lo que les estaba pasando”.

“Uno se pregunta cómo es posible que no se lo pudieran creer, cuando habían tenido avisos judiciales, políticos y mediáticos. Pero vivían en un Estado de irrealidad absoluta. Habían llegado a pensar que podrían hacer un golpe, una revolución, liquidar un Estado constitucional sin un precio”, ha expresado.

El segundo choque de realidad al que ha hecho referencia fue el discurso pronunciado por el Rey el 3 de octubre que también ha calificado de beneficioso porque la primera autoridad el Estado “se dirige a los nacionalistas como adultos para decirles que lo que estaban haciendo es nefasto y les dice a la otra mitad ‘no estáis solos”; y el tercero es la manifestación constitucionalista del 8 de octubre.

Junto a Boadella, han analizado la situación en Cataluña y el actor y director teatral ha calificado al independentismo de “secta sin gurú que ahora se une en el odio”; algo que ha argumentado explicando que antes, el gurú al que hacía referencia, era el expresidente catalán Jordi Pujol, pero que ahora no hay ninguno y cree que eso es peligroso.

“El problema es que esta secta no está unida para conseguir un nirvana para Cataluña, algo ideal, aunque solo fuera para tener un terreno libre de impuestos, sino que ahora solo es una secta con una unión en el odio. Se habla de la república pero ya no hay ni una estructura de esperanza, de ilusión, porque no se trata de conseguir un estado independiente, sino de joder a los españoles”, ha zanjado.

APLICAR EL 155

Boadella ha añadido que es posible “que la descomposición vaya penetrando entre ellos mismos”, pero que difícilmente terminará y ha señalado a los presidentes del Gobierno como responsables de aceptar el discurso catalanista que ha tildado de victimista.

“Desprogramar a una secta es muy complicado, es casi imposible. Hay que convivir con ellos y sobre todo, no dejar que ganen”, ha sostenido antes de abordar cuáles serían los pasos que darían ambos en adelante como solución política para Cataluña.

En este sentido, Boadella ha apostado por que el Estado suspenda la autonomía de Cataluña con un 155 “largo que produzca la situación paradójica en la que los trenes sigan funcionando a la hora, las industrias” y que cree que serviría de ejemplo a otras comunidades.

Para la candidata popular “no es suspender la autonomía, es devolver la autonomía a los demócratas; reducir autonomía al nacionalismo y devolvérsela a los demócratas”.

Así, ha explicado que su plan pasa por combatir al nacionalismo en tres planos: “el moral e intelectual; no tolerando ni una vulneración de la ley, ni una porque lo que se ha tolerado aquí debe dejar de tolerarse y los lazos no son tolerables ni en periodo electoral ni en no electoral; y luego hay que empoderar a los demócratas”.

Álvarez de Toledo considera que hay que dar el poder a los demócratas: “Poder cultural, fortaleza mediática y poder económico. Levantar toda esa costra tapada por el nacionalismo, para llevar la sociedad a la democracia”.

Por eso, ha defendido el 155 que cree que ha sido “vilipendiado” y que ha asegurado que se trata de un artículo que permite al Estado defenderse a sí mismo en caso de agresión y que se puede aplicar de múltiples maneras.

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