El actor Antonio Resines ha explicado en laSexta Noche el motivo de su enfado e indignación en la puerta de una oficina de la Seguridad Social, que le llevaron a grabar un vídeo de queja. «Fui a varias oficinas, como era imposible conseguir cita por teléfono y por la página web había que hacer unas operaciones complicadísimas… fui a la más cercana y una señorita de seguridad no me dejó pasar».
El actor considera que el problema es que falta personal y hace falta más gente. «Me encontré con varios funcionarios que me decían que no daban a basto. ¿Para qué está la administración pública? Contraten ustedes gente. Me contó un alto funcionario de la Seguridad Social que llevan 10 años sin convocar oposiciones», ha explicado.
«Organicemos bien esto. Los políticos y el Estado está para solucionar los problemas de los ciudadanos, no para poner problemas», ha añadido.
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, contestaba a la protesta de Resines y dijo lo siguiente: «He estado analizando todas las quejas que se han producido, no solamente la de Antonio Resines. Hay muchas personas que han tenido dificultades durante la pandemia de recibir servicios públicos. La edad media de los funcionarios de la Seguridad social es 58 años, con lo cual, el impacto que ha tenido el covid en los propios funcionarios es significativo. Tenemos una Seguridad Social con 10.000 plazas menos de las que había hace unos años. Yo pido compresión».
El actor ha agradecido la respuesta del ministro y ha replicado: «Ha dicho una cosa que la sabe todo el mundo, faltan 10.000 funcionarios. Coño, contrátenlos. Convoquen las oposiciones y que la gente se prepare con tiempo y sean funcionarios».
Resines ha contado durante su entrevista que al día siguiente de esta historia le mandó una carta un señor que está en una situación angustiosa, con dos hijos y sin prácticamente ningún ingreso y en la que le dijo: «Si hay que vender el Palacio de la Zarzuela o la Sagrada Familia se venden, ya lo recuperaremos luego.»
Y aunque el actor ha matizado que esto es una exageración, ha incidido en que el problema es que la gente necesita dinero y de algún lado tendrá que salir.
Aprovechando su plan reivindicativo, Resines ha aprovechado para insistir en la necesidad de contratar rastreadores. «Hace poco fui a grabar una serie y uno de los actores dio positivo. La productora nos hizo los test a todos los contactos. A mí no me ha llamado nadie y tuve que hacer mi propia cuarentena. Esto no puede ser», ha explicado.
Además, ha reivindicado un mayor control por parte de las administraciones y ha insistido en la necesidad de que los políticos, en vez de enzarzarse en absurdas batallas dialécticas, tiren puentes para solucionar lo que tenemos encima y se pongan de acuerdo. «Si a un tío le multan por no llevar mascarilla, a un tío que dice una gilipollez en el Congreso que le multen también. Porque es que ya está bien, pero además que se correspondan con el sueldo. Si a un chaval le meten 100 pavos, a ellos 6.000. Es que están para resolver, que escuchen al contrario e intenten llegar a soluciones. Tienen que ponerse de acuerdo sí o sí, y sino que dimitan», ha espetado.
«Que se dejen de gilipolleces. El asunto es parar la pandemia y que la gente tenga dinero para comer. ¿No se dan cuenta de que como esto vaya para adelante la gente va a salir a la calle a por ellos?, ¿son tontos?», ha zanjado.
