El 45% de los votantes republicanos valora de forma favorable el asalto al poder legislativo
La prestigiosa encuestadora británica YouGov señala en su encuesta exprés a 1.400 votantes registrados que el apoyo total al asalto al Capitolio se sitúa en el 21% de ciudadanos norteamericanos.
Una cifra que varía enormemente según la preferencia partidista, una clara señal de la polarización que vive el país. Según los datos ofrecidos, un 96% de los votantes demócratas condena lo ocurrido frente a un escaso 2% que apoya lo ocurrido; entre los independientes -que no pertenecen o votan habitualmente a una fuerza- el respaldo está en el 21% y el rechazo en un 67%.
Es entre los republicanos donde la división se hace patente, el 45% valora de forma favorable el asalto al poder legislativo y un 43% de manera negativa, habiendo un 12% de indecisos y personas que prefirieron no contestar.
Los votantes de Trump son aún más contundentes a la hora de valorar si “lo ocurrido representa o no un peligro para la democracia”. A esta pregunta el 68% de republicanos respondió que no lo consideran un riesgo y solo un 27% que sí.
Entre votantes demócratas la respuesta es casi unánime, el 93% señalan lo ocurrido como una amenaza para la democracia frente al 4% que no lo cree. Los independientes se sitúan en el 55% que lo consideran un riesgo frente 32% que lo niega. De esta forma, los datos totales hablan de un 32% de votantes registrados que no consideran grave lo ocurrido frente al 62% que sí lo hace.
Por último, el estudio estadístico pregunta también sobre como calificarían a los asaltantes del Capitolio. De nuevo la división partidista es clara, mientras los republicanos hablan mayoritariamente de “manifestantes”, “patriotas” y “extremistas”, en ese orden; los partidarios de Biden los consideran “terroristas domésticos”, “extremistas” y “antidemócratas”. La categoría más utilizada en el computo total es la de “extremistas” seguida de “terroristas domésticos”.
Base sociológica de Trump
La radiografía general muestra a un 21% de la ciudadanía norteamericana que apoya abiertamente el Asalto y a un 32% que no considera que lo ocurrido amenace la democracia en el país. Las cifras muestran una profunda división en el seno del Partido Republicano, cuyas bases parecen decantarse por un escaso margen en favor de las tesis de Trump. Aunque el rechazo es amplio entre votantes independientes y casi total entre los demócratas, las tasas de apoyo al asalto muestran a un país dividido y polarizado.
Esta es la base sociológica que respalda a Donald Trump, un apoyo que no es mayoritario en EEUU pero que está profundamente movilizado y tiene capacidad de condicionar el debate público.
Los resultados electorales de las pasadas presidenciales de noviembre ubican los principales bastiones de Trump entre los votantes blancos del interior del país, más hombres que mujeres, con un apoyo importante en zonas industriales en declive y con el respaldo de la gran burguesía monopolista -que también presenta un elevado a apoyo a Biden-. Entre minorías étnicas Trump flaquea, pero ha conseguido mantener sus tasas de aprobación muy parecidas entre población negra e incluso aumentar en algunos Estados de gran peso hispano.