“¿Tiene usted náuseas, dolor de cabeza, dificultad para controlar su indignación, inflamación súbita de testículos u ovarios? ¿Se le cae el pelo? Bueno quizás esto último sea calvicie hereditaria, pero si nota alguno de los síntomas anteriores está claro. Tiene usted S.A.R.T.M, “Síndrome de Ascazo Repentino por Tweet Miserable”. ¿Provoca la muerte? No, solo provoca la muerte de tu móvil porque al leer estos comentarios de entran ganas de estamparlo contra la pared”, ha comenzado diciendo Cristina Gallego en el programa El Intermedio.
“El caso es que en las últimas 24 horas miles de españoles han sufrido este extraño síndrome y todo surge a raíz del vídeo de Luna, una voluntaria de la Cruz Roja consolando a uno de los miles de migrantes que llegaron esta semana a la costa ceutí que lloraba desconsolado por la traumática experiencia y porque a pocos metros intentaban reanimar a un amigo suyo”, continuaba.
Gallego señala que es un gesto de humanidad y que la chica está haciendo algo objetivamente bueno: “En una escala de bondad el 0 al 10, donde el 0 es Antonio David y el 10 es tu amigo que te arregla el ordenador cada vez que tienes un virus, esta chica es la que te arregla el ordenador, la que toma apuntes por ti en la universidad y la que se encarga de calcular cuánto debe cada uno en las cenas”.
Mucha gente se ha conmovido con el gesto de Luna pero, aunque parezca increíble también ha desencadenado un aluvión de críticas y amenazas que ha hecho que esta voluntaria haya decidido proteger sus cuentas de redes sociales.
“Y de paso también ha propiciado un brote del ‘Síndrome de Ascazo Repentino por Tweet Miserable'” dice Gallego mientras muestra, entre arcadas, alguno de los tuits con amenazas, insultos machistas y faltas de respeto recibidos por la joven y el migrante.
“Qué pasa cuando estos comentarios los lanzan personas relacionadas con los medios de comunicación o la política?, se pregunta Gallego. “Pues que el ‘Síndrome de Ascazo Repentino por Tweet Miserable’ empeora y además de náuseas te da acidez. Vamos, como una embarazada. Pero no se te hinchan los tobillos solo las narices”, responde.
Cristina Gallego critica duramente el tuit de la tertuliana y ex política de Vox, Cristina Seguí, que decía: “Pocas imágenes reflejan mejor la decadencia moral de esta gente y sus discursos buenistas. Oenegista abrazando a un ilegal tras pasar 4 min en las “gélidas” aguas mediterráneas, y él aprovechando la turgencia de sus senos”.
Otro de los tuits más desagradables, según señala Gallego, ha sido el del eurodiputado de Vox, Hermann Tertsch, que dijo esto: “La víctima y la salvadora o el abusador y la idiota. Toda una representación de Europa haciendo el gilipollas”.
