El veterano colectivo ambiental coruñés recuerda a la fundación canaria responsable de la certificación que a día de hoy la situación es incompatible con la “Declaración de la Palma” por el daño causado por la invasión de proyectos ya instalados o en tramitación.
Arco Iris considera que el avance de las renovables fomentado por el Gobierno de la Xunta en Galicia está siendo “descontrolado y perjudicial”, que está desatando el rechazo social y que la propuesta solo está sirviendo para favorecer a “determinados personajes” que por intereses políticos, empresariales o de autopromoción personal olvidan la realidad de lo que está sucedicendo en esta parte del noroeste gallego.
A modo de ejemplo, ponen la situación provocada por el “Complejo eólico Costa da Morte”, un proyecto de la multinacional portuguesa EDP Renovables que pretende instalar un total de 35 aerogeneradores de 200 metros de altura, lo que supone una amenaza no solo para el paisaje y la biodiversidad, sino para el propio cielo nocturno, pues debido a su gran dimensión, las turbinas eólicas han de cumplir una serie de requerimientos de obligado cumplimiento conforme a las directrices de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), que obliga a instalar sistemas de iluminación nocturna permanente en aquellos elementos que tengan una altura superior a los 100 metros.
UN DESASTRE PARA LA COSTA DA MORTE
Arco Iris destaca que el resultado, en forma de desastre paisajístico, ya se deja ver en muchos puntos de la Costa da Morte y por las noches “distrae sin remedio” de la observación estelar, causando agobio e incomodidad a los vecinos y observadores y provocando en el cielo nocturno un efecto de “árbol de navidad” a gran escala en muchos puntos del territorio, pues tan solo en el entorno del citado macroproyecto de EDP existen más de un centenar de turbinas eólicas de diferentes instalaciones y muchas decenas más en distintas fases de tramitación.
Por otro lado, la asociación tiene constancia de que algunas de las mediciones presentadas en el informe de justificación de la propuesta, supuestamente elaboradas por “técnicos” en la materia, han sido tomadas en zonas cuya excepcionalidad parte de su oscuridad a nivel puntual, pero que están lejos de ser la norma en el área, azotada por múltiples fuentes de contaminación lumínica a menudo favorecida por la masiva implantación municipal de farolas led de alta intensidad, mucho más perjudiciales para la calidad del cielo estrellado.
Por todo ello, Arco Iris expone de manera razonada que la propuesta en absoluto se ajusta a las directrices de la “Declaración de la Defensa sobre el Cielo Nocturno”, internacionalmente conocida como “Declaración de la Palma”, que detalla que la calidad del cielo en la noche “se está deteriorando en muchas zonas” y que la contemplación del universo “se hace cada vez más difícil”, lo que conduce a la “pérdida generalizada de un recurso cultural, científico y natural con consecuencias imprevisibles”. Por eso, para el colectivo ambiental “sería un error declarar la zona como libre de contaminación luminosa y promocionar como tal un lugar que a día de hoy no es tal”. La asociación valora positivamente la concesión de este tipo de distinciones pero “siempre que se ponga remedio a las problemáticas”, algo que en el actual contexto eólico de la Costa da Morte y el aluvión descontrolado de parques eólicos “ni tuvo, ni tiene ni tendrá viso de suceder en un futuro próximo”.
Por todo ello, el grupo confía en que la Fundación Starlight prime la “conservación, rigor y respeto” de la naturaleza de la Costa da Morte y no valide de manera indirecta con su apoyo a este tipo de certificaciones la promoción de esta suerte de proyectos de carácter “disparatado”.