El Tribunal Supremo ha dictaminado que un soldado de la Unidad Militar de Emergencias (UME) deberá permanecer en arresto durante 20 días como resultado de su participación en fiestas con mujeres y alcohol en unas instalaciones cedidas por el Consell de Ibiza.
Estos eventos tuvieron lugar durante el verano de 2020 mientras el soldado y sus compañeros se encontraban en una misión de apoyo en las Islas Baleares para combatir incendios forestales.
El soldado, junto con otro soldado y un cabo, organizó y participó en estas fiestas en el edificio donde estaban alojados, que les fue proporcionado por el Consell de Ibiza en virtud de un convenio con el Ministerio de Defensa.
Estas instalaciones estaban destinadas a facilitar la intervención en caso de incendios forestales en la zona y el transporte de vehículos asignados a otras islas si fuera necesario. A pesar de esta responsabilidad, los implicados aprovecharon su estancia para invitar a mujeres al edificio sin autorización, consumir alcohol y organizar fiestas que se prolongaban hasta altas horas de la noche. Estas acciones provocaron quejas debido al ruido y a comportamientos inapropiados, como orinar en la puerta de entrada al edificio.
La sanción fue impuesta por el superior del soldado, quien lo encontró culpable de cometer faltas graves que afectaban la convivencia en la unidad y el buen orden durante actividades militares. El Tribunal Militar Central condenó al soldado y a sus dos compañeros el 29 de noviembre de 2022, dictaminando días de arresto para cada uno.
A pesar de la condena, los soldados decidieron apelar la sentencia, alegando violación del derecho a la defensa y su inocencia. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó sus argumentos, basándose en el expediente disciplinario y en los testimonios de testigos civiles, confirmando así la validez de la condena.