Murdock, una pequeña localidad de apenas 300 habitantes en el estado de Minnesota se ha convertido en noticia después de que su ayuntamiento haya concedido un permiso anual a la organización religiosa Asatru Folk Assembly (AFA), reservada solo para personas blancas, para que puedan utilizar una antigua iglesia del pueblo para sus reuniones.
AFA se describe como “la religión por la cual las personas de etnia europea se han relacionado tradicionalmente con lo Divino y con el mundo que los rodea”. En su página web se puede leer que son parte de “la gran religiosidad aria”. Para la Liga Anti-Difamación no son más que un “grupo extremista”.
La decisión tomada la semana pasada se basa en el derecho a la libertad religiosa pero ha provocado el rechazo de al menos 300 habitantes que temen convertirse en “la capital del odio de Minnesota”.
Craig Kavanagh, alcalde de Murdock, ha explicado a la CNN que “la ciudad de Murdock condena el racismo en todas sus formas: consciente, inconsciente, en cualquier lugar, en cualquier momento, ahora y en el futuro y que están comprometidos a construir una comunidad que promueva la igualdad de justicia y oportunidades para todas las personas, independientemente de su raza”.
Asatru Folk Assembly solo acepta blancos de origen europeo entre sus miembros
La organización religiosa AFA, también presente en California y Carolina del Norte, solo acepta blancos de origen europeo entre sus miembros, unos 800 en Estados Unidos y es por ello por lo que la institución de referencia en el estudio del extremismo, el Southern Poverty Law Center, la califica como un grupo de odio por defender una ideología racista.
En un mensaje publicado por AFA en su página de Facebook, da las gracias “al Ayuntamiento de Murdock. Sabemos que hubo mucha presión sobre vosotros para que se nos negara nuestro permiso y derecho a la adoración. Apreciamos su imparcialidad y esta oportunidad”.
El pasado miércoles los miembros del concejo municipal votaron con las cámara apagadas y no dijeron sus nombres, algo que indignó a los vecinos. El resultado fue tres a uno a favor de concederle al grupo supremacista blanco un permiso anual para celebrar sus reuniones en una vieja iglesia luterana que la organización compró en julio.
Los contrarios ya advirtieron que el próximo año volverán a protestar en el Ayuntamiento. Pero mientras, “tenemos un objetivo muy específico en mente y es que la Asamblea Folklórica Asatru sepa cuán desagradables son en esta ciudad”, dijo la cofundadora de la Alianza Contra el Odio a West Central Tribune, Victoria Guillemard.
El abogado de AFA, Allen Turnage, acusó que su iglesia está siendo víctima de “mentiras” difundidas “por aquellos con una agenda”e insistió en que la negativa de la organización religiosa a solo aceptar personas blancas no es una práctica racista. “Si digo ‘Amo a mi madre’, eso no dice nada de nadie más”, explicó a la cadena NBC.