El Gobierno de Austria está preparando a su población para un gran apagón eléctrico en caso de que haya un fallo en el suministro energético europeo, “un peligro real”, en palabras de la ministra de defensa austriaca, Klaudia Tanner.
Para ello ha lanzado una campaña, con publicidad en los medios y más de 6.000 carteles repartidos por todo el país con el título: “¿Qué hacer cuando todo se para?”. El Ejército recomienda tener en casa reservas suficientes como para dos semanas de camping, así como pactar de forma previa con familiares y amigos un punto de encuentro y sentar las bases de una red de cooperación vecinal.
Las causas para una posible caída del sistema eléctrico en Europa son muchas, desde fallos técnicos, sobrecargas por picos de demanda, desajustes en el sistema o incluso causas “extraterrestres”.
El anuncio responde a una serie de acontecimientos recientes que han alertado a buena parte de la sociedad. Hace unas semanas se produjo una caída a nivel global durante horas de Facebook, Instagram y otras redes sociales. Además, Reino Unido también entró en pánico ante la escasez de carburante y una crisis de desabastecimiento que ocasionó que algunas personas no pudieran acceder a servicios básicos. Ahora, el aumento de los precios de la electricidad, el desabastecimiento de microchips y el encarecimiento de las materias primas amenazan la campaña del ‘Black Friday’.

Vaticinio de una posible pandemia
Ya en 2017, las Fuerzas Armadas de Austria vaticinaron que una posible pandemia como la del coronavirus tuviera lugar durante los años siguientes. El mismo proceso de análisis de datos que se usó para prever la pandemia, recalca el coronel Pierre Kugelweis, es la base para “los extensos preparativos de las Fuerzas Armadas frente a los efectos de un posible apagón” y por ello el mismo ejército vuelve a ser noticia por una de sus últimas predicciones.
Un apagón eléctrico en la sociedad que vivimos afectaría a semáforos, ordenadores, teléfonos o internet, lo que supondría un peligro real en el día a día. Austria ya ha tomado medidas futuras ante este problema y ha lanzado una propuesta para preparar sus cuarteles de cara a 2025, basándose en hacerlos autosuficientes, ya que, en palabras del teniente coronel austriaco Pierre Kugelweis para EFE, “en caso de un gran apagón, servirán de base de apoyo a organizaciones civiles, como bomberos y sanitarios”.
Con una empresa energética pública nacional no estaríamos al albur de los caprichos codiciosos de los intereses privados.
Pero mucho más preocupante es la crisis de valores política y social que estamos sufriendo, y de la pueden devenir cosas TERRIBLES.