Ni se ha contratado a enfermeras ni se prevé que lo hagan. Esa es la realidad de los centros de salud de la Comunidad de Madrid tal y como ha podido saber SATSE Madrid tras reunirse con la Gerencia de Atención Primaria que ha confirmado que las declaraciones del vicepresidente Aguado no eran todo los exactas que deberían ser ya que se comprometió a contratar, de forma paulatina, las casi 400 enfermeras y enfermeros prometidos en un principio.
El pretendido refuerzo, comunicado por el vicepresidente Aguado, se va a quedar en “mantener la plantilla existente” mientras dure la pandemia, sin refuerzos ni apoyo ninguno. La Comunidad también quieren incorporar a otras 100 enfermeras, cedidas por Educación, a las que han ofrecido prolongar su contrato (que finalizaba el 30 de junio) durante solo dos meses ya que luego deberán incorporarse a los centros educativos.
La realidad es que no se reforzará nada la Enfermería de Primaria ya que la mayoría de estas profesionales ya están desempeñando su labor en este ámbito asistencial, en alguno de los dispositivos de Atención Primaria que está funcionando.
Respecto a los rastreadores, también se nos ha informado sobre cuál va a ser la dinámica en caso de detectar, en Primaria, un caso positivo por Covid. Las enfermeras de los centros de salud tendrán que realizar los PCR y, en caso de ser positivo, han de registrarlo en el protocolo Covid del que disponen en la Primaria (AP Madrid).
La detección de los familiares y contactos cercanos y su posterior aislamiento correrá a cargo de la Consejería, a través de Salud Pública. No lo harán los profesionales que más cerca están de ellos y que podrían hacer el seguimiento de la familia y contactos cercanos de forma más profesional y con mayores garantías de lograr un aislamiento más correcto.
El Sindicato de Enfermería reitera la importancia de que los centros de salud funcionen de forma óptima y con el número de profesionales necesario, tal y como ha indicado tanto la OMS como el Ministerio de Sanidad. En Madrid, con los datos aportados, no será así ya que a los escasos contratos renovados habrá que sumar las numerosas bajas que se han producido, casi 1.700 según datos del pasado 10 de mayo, que ha mermado muy considerablemente la capacidad de reacción de la mayoría de los 430 dispositivos asistenciales con los que cuenta la Atención Primaria en Madrid.
En opinión de SATSE Madrid, además de no reforzarse los dispositivos asistenciales, lo que se producirá es una merma de profesionales ya que si no se refuerzan y hay más bajas, las enfermeras y enfermeros en activo tendrá que sustituir a sus compañeros, lo que generará más estrés y más bajas.
El Sindicato de Enfermería no comprende esta política de recorte progresivo de la Atención Primaria por parte del Gobierno regional, especialmente tras comprobar que en la práctica totalidad de los Servicios de Salud se está haciendo un esfuerzo importante por contratar más personal para adaptarlo a la nueva realidad. En Madrid, deficitaria en plantillas, deberían contratarse, al menos, 1.000 nuevas enfermeras y enfermeros. La realidad es que no se contratará ninguna.
Cuando se conoce que es muy probable un repunte o rebrote de la Covid-19, los centros de salud son esenciales para la detección precoz de nuevos positivos, así como el seguimiento y control de todos los casos, tanto familiares como otro tipo de contacto cercano (compañeros de trabajo, personas con las que haya tenido contacto en la calle, comercio, etc.).
La Comunidad de Madrid ha sido la más castigada por la Covid-19 pero no está invirtiendo en el refuerzo de los profesionales de Atención Primaria mientras que otras sí lo están haciendo a pesar de haber tenido muchos menos casos y fallecidos. Y todo ello, con el agravante de que Madrid es la Comunidad Autónoma con menos enfermeras/habitantes de todo el país.