El Gobierno de Pedro Sánchez dejó de permitir los desahucios el pasado mes de marzo para las familias más vulnerables a consecuencia de la emergencia sanitaria ocasionada por la covid-19, pero no están prohibidos para el resto de ciudadanos. De hecho, miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas en los últimos meses en España.
Tras lo que parecía un acuerdo entre el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de José Luis Ábalos y la vicepresidencia social de Pablo Iglesias para impulsar un decreto que amplie la paralización de desahucios mientras esté en vigor el actual estado de alarma y que abarque los casos en los que la situación de vulnerabilidad era anterior a la pandemia parece que el decreto permanece encallado.
Las desavenencias han vuelto a surgir entre Pablo Iglesias y José Luis Ábalos ya que los socialistas temen que la fórmula elegida provoque una oleada de demanda por la posible inconstitucionalidad del decreto.
La BBC señala el problema de la vivienda en España
Tal y como recoge radiocable, en un reportaje de Tim Smith de la TV pública británica BBC se detalla el caso concreto del barrio barcelonés de Ciutat Meridiana, conocido como «ciudad desahucios», como modelo del problema.
En Ciutat Meridiana más de 300 familias viven de okupas ante la imposibilidad de pagar una vivienda, incluso en este barrio, el más pobre de la ciudad. Los desahucios llegaron a tal extremo que rebautizaron el lugar como Villa Desahucio.
Según relataba el presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Meridiana, hay entre tres y cinco desahucios a la semana y el Ayuntamiento no tiene suficientes pisos para hacer frente a la emergencia habitacional ya que “los grandes tenedores no quieren cederlos”.

Lo que piden son soluciones, porque aunque la orden de desalojo se acabe posponiendo la situación vuelve a llegar y eso provoca una situación de inestabilidad e incertidumbre a los afectados.
La BBC destaca que se trata de un tema común a todo el país que resalta la falta de vivienda social en España. Además señala que esto ha generado un debate tanto público como político en el que se mezclan temas como tener casa, con okupaciones y pisos vacíos.
El medio británico recuerda como Pedro Sánchez prometió en marzo que nadie perdería su casa, algo que no está sucediendo en el barrio de Ciutat Meridiana donde los desahucios se han convertido en un hecho cotidiano.
Además, añade que parte del problema es que la prohibición de los desahucios del gobierno se ha limitado a la gente que puede demostrar que ha quedado en situación vulnerable directamente por la pandemia, algo que es difícil de determinar por los tribunales.
El reportaje también señala que las ocupaciones ilegales también se han convertido en una gran noticia en España y que la oposición está reclamando medidas al respecto y resalta que el principal problema es la falta «crónica» de vivienda social en España, que solo alcanza al 2,5% del total del mercado inmobiliario, a la vez que es uno de los países de Europa con más pisos, propiedad de bancos y fondos, vacíos.
Y zanja indicando que mientras unos creen que España se ha convertido en un «paraíso de okupas», otros denuncian la desesperada falta de vivienda asequible. Asimismo advierte que «el modo en que el gobierno responda a esto tendrá un impacto significativo en los más vulnerables».