Hace tan solo una semana se conocía la noticia de que BBVA había comunicado a los sindicatos y sus empleados de España “la voluntad de iniciar un procedimiento de despido colectivo en España, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red comercial”.
Tanto los informes de analistas como los medios de comunicación cifraban en 3.000 los posibles afectados por este ERE que afectaría al banco BBVA España, quedando fuera los empleados de las sociedades del grupo.
La primera reunión entre sindicatos y la empresa se celebró el pasado viernes 16 de abril y en ella se constituyó la mesa de negociación y la entidad explicó los motivos que la han llevado a plantear este ajuste de empleo. Este jueves 22 tendrá lugar una segunda reunión para detallar el ERE que BBVA anunció el pasado mes de enero.
El banco justificó la reestructuración por motivos económicos, de producción y organizativos y destacó que la transformación digital, acelerada por la pandemia, era el detonante.
Los sindicatos han reclamado un ajuste salarial a la dirección, algo que no sucederá. El presidente del banco, Carlos Torres, el consejero delegado, Onur Genç, y otros 337 empleados, desde los cargos directivos más altos a los más bajos, podrán recibir una retribución variable a lo largo de 2021 de hasta 157,8 millones de euros, tal y como adelanta infoLibre.
6,9 millones de sueldo para el presidente de BBVA y más de 6,2 para el consejero delegado
El sueldo de Carlos Torres puede alcanzar los 6,9 millones de euros este año entre fijos, variables y aportaciones a la pensión, es decir, 2,9 millones más que los 4,08 millones que percibió en 2020. Si se cumplen los objetivos, el sueldo de Onur Genç también aumentaría hasta más de 6,2 millones de euros, frente a los 3,4 millones que ganó el año pasado.
Esta decisión choca con el anuncio realizado el pasado 21 de febrero en el que la dirección renunció a la remuneración variable o bonus en 2020 “como gesto de responsabilidad en un año marcado por la pandemia de covid-19 y como muestra de su compromiso con los clientes, los accionistas, los empleados y toda la sociedad”, un compromiso que parece haberse esfumado.
Portavoces del banco aseguran que estas remuneraciones variables son “teóricas” porque van de la mano del cumplimiento de objetivos, mientras CCOO y UGT ya han confirmado que votarán en contra de dichas retribuciones y consideran que deberían de reducirse el sueldo y no aumentarlo.
En 2020 los empleados sujetos a retribución variable, a la que todos renunciaron, eran 330. En esta ocasión, 339. En uno de los puntos del orden del día de la junta conta que “el número de funciones identificadas para las cuales se solicita la aprobación del nivel superior de remuneración variable representaría un máximo de 339”. “Se hace constar que el importe máximo conjunto estimado que podría alcanzar el nivel superior de remuneración variable de los 339 miembros del Colectivo Identificado afectados por esta medida, sobre la retribución total fija del ejercicio de estos profesionales, sería de 157,8 millones de euros para 2021”, continúa el documento. La entidad confirma esta cantidad.
Entre los 339 miembros se incluyen a los consejeros de BBVA y a los miembros de la Alta Dirección de BBVA”, “miembros del Colectivo Identificado que desempeñan sus funciones en las áreas de negocio de España, Estados Unidos, Méjico, Turquía, países de América del Sur y Corporate and Investment Banking” y “miembros del Colectivo Identificado que desempeñan sus funciones en áreas corporativas de apoyo, trabajando de forma global para el conjunto del Grupo, sin estar adscritas a un área de negocio, incluyendo las actividades enfocadas en la transformación digital”.
Según los documentos de la junta, en el caso de los consejeros, “estos se encuentran sujetos a una política de remuneraciones específica, cuya aprobación corresponde a la Junta General del Banco”. Sin embargo, BBVA asegura que los consejeros del Consejo de Administración no perciben bonus variables. “Los consejeros, a excepción de presidente y CEO, tienen solo remuneración fija anual, remuneración en especie y remuneración fija devengada con entrega diferida en acciones”.
El plan de despidos masivos fue adelantado por Expansión el 13 de abril, y confirmado poco después por la entidad financiera. El propio Onur Genç había negado la ejecución del ERE en enero. “Criticamos la larga y tensa espera que la plantilla ha tenido que soportar, desde las declaraciones del consejero delegado a finales de enero en la presentación de resultados del año pasado”, dice un comunicado interno de CCOO difundido a la plantilla. “Es indignante que BBVA haya mantenido esta situación durante casi tres meses”.
Tras la exitosa venta de su filial en EEUU el pasado noviembre por 9.700 millones de euros, BBVA y Banco Sabadell daban por finalizadas las conversaciones sobre una posible fusión al no llegar a un acuerdo sobre la eventual ecuación de canje de las acciones de ambas entidades. Al parecer que el banco haya aparecido en el caso Villarejo continuamente también ha tenido algo que ver.