Las propiedades agrícolas del ministro de agricultura, un senador, el presidente de la federación de fútbol y un poderoso amigo empresario de Michel Temer, han sido invadidas a modo de protesta por cientos de campesinos sin tierra.

Se trata de una iniciativa para intensificar la presión sobre el presidente Michel Temer de cara a la votación en el Congreso el próximo 2 de agosto en donde se decidirá si se debe juzgar al presidente por corrupción y son parte de una campaña llamada “Corruptos, devolvednos nuestras tierras”, lanzada por el Movimiento de Trabajadores sin Tierra (MST).

El MST es aliado del Partido de los Trabajadores de Dilma Rousseff y Lula da Silva. Rousseff fue recusada el pasado agosto y sustituida por Temer. A principios de este mes, Lula fue sentenciado a casi 10 años de prisión por corrupción y blanqueo de capitales, pero sigue en libertad mientras recurre la sentencia.

Temer ha enlazado crisis tras crisis desde que asumió el poder. La última fue cuando lo grabaron en secreto en una reunión informal con Joesley Batista, miembro de una de las familias más poderosas de Brasil, perteneciente al lobby de la alimentación. El presidente animó a obstruir una investigación por corrupción y recomendó al ejecutivo tratar el tema con uno de sus ayudantes. Temer fue acusado de corrupción y si dos terceras partes de la cámara baja de Brasil aprueban los cargos en la votación del 2 de agosto, el presidente será suspendido y juzgado por el Tribunal Supremo.

 

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