Redacción
Antonio Cañizares, cardenal arzobispo de Valencia, ha asegurado en funeral en memoria de Carmen Franco, que «no conoció ni el miedo, ni el rencor», alabando además su «humildad y sencillez«. «Se fue sin una mala cara, con la sonrisa en los labios«, ha manifestado el arzobispo durante la misa.
El cardenal alabó durante toda la ceremonia la figura de la hija del dictador: «Todos la queríamos y ella quería a todos. No conoció ni el miedo, ni el rencor (…) Se fue sin hacer ruido. Pasó por la vida de puntillas, sin una mala cara, con la sonrisa en los labios. Aprendió a ser fiel en un mundo hostil«, llegó a decir.
El funeral fue celebrado en la iglesia jesuita de San Francisco de Borja, situada en la madrileña calle Serrano, ante la presencia de familiares, amigos y numerosos allegados que han abarrotado el templo. Entre los asistentes han estado los siete hijos que la fallecida tuvo con el médico Cristóbal Martínez-Bordiú: Carmen, María de la O, Francisco de Asís, María del Mar, José Cristóbal, Arancha y Jaime.
A la misa han acudido además Jaime de Marichalar, exmarido de la infanta Elena, y el expresidente del Congreso y diputado del PP, Jesús Posada, entre otros.
Carmen Franco era presidenta de honor de la Fundación Nacional Francisco Franco, además de duquesa de Franco, título que le otorgó el Rey Juan Carlos a la muerte del anterior jefe del Estado en 1975.