En un nuevo episodio de la lucha encarnizada que mantienen por la hegemonía de la derecha, PP y Ciudadanos escenifican este martes esa batalla teniendo como objetivo capitanear en frente contra un Gobierno de izquierdas en Navarra. Pablo Casado y Albert Rivera mantienen sendas reuniones con el líder de UPN, Javier Esparza, con el objetivo de firmar una declaración conjunta que, según confiesan fuentes populares, busca «meter más presión» al PSOE para que no gobierne la comunidad foral con el apoyo de Geroa Bai y la abstención de EH Bildu.
Serán encuentros por separado y, después, tanto Rivera como Casado comparecerán por su cuenta, tratando de asegurarse la atención mediática para cada uno de los líderes políticos.
Ayer mismo Casado aludió a la situación en la comunidad foral durante su intervención en los cursos de verano que organiza la fundación FAES en San Lorenzo de El Escorial, donde señaló que «hoy la hora de la verdad es Navarra».
Albert Rivera, por su parte, aprovechará el encuentro con Esparza para comparecer ante los medios tras dos semanas en silencio y huyendo de los medios de comunicación.
Después de la firma, ambos dirigentes, cuyas formaciones -y el PP- concurrieron a las elecciones forales en la coalición Navarra Suma, atenderán a los periodistas. Rivera ha estado denunciando todos estos días que pese a que Navarra Suma ganó esos comicios, Pedro Sánchez ha preferido usurparles la posibilidad de gobernar «pactando con los proetarra de Bildu y los separatistas», en «el pacto de la Infamia», según ha denunciado.
Las reaparición de Rivera ante los medios de comunicación ha despertado una gran expectación dado que el viernes pasado tampoco hizo declaraciones tras participar e intervenir en el Consejo General de su partido, máximo órgano de Ciudadanos entre Asambleas.