El tiempo da la razón al Ejecutivo regional, que ha logrado consolidar la presencia del lince ibérico en la comunidad autónoma. El 7 de marzo ha procedido a la suelta en el Monte de Utilidad Pública Dehesa Boyal de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) del último ejemplar reintroducido desde el proyecto ‘Life Lynx Connect’ en el área de Sierra Morena Oriental.

Espectacular imagen del ejemplar de lince ibérico liberado el 7 de marzo en el entorno de la localidad de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) / Plataforma Sí a la Tierra Viva

Según los datos oficiales, un total de 223 cachorros de la especie han nacido en libertad durante el año pasado, de los cuales 112 nacieron en esta área de reintroducción. Actualmente, la población de lince ibérico en Castilla-La Mancha cuenta con 359 ejemplares mayores de un año entre adultos y juveniles, lo que sumando a los cachorros acerca esta cifra hasta los 600.

EL LINCE IBÉRICO, EL FELINO SALVAJE QUE GANÓ LA BATALLA A LA MINERÍA DE TIERRAS RARAS

Entre otros factores y con la finalidad de proteger la especie, en 2017 la Junta de Castilla-La Mancha tumbó el proyecto de la mercantil Quantum Minería para extraer tierras raras en el Campo de Montiel al afectar a los corredores de dispersión de la especie, pues la empresa no contemplaba la necesidad de preservación de espacios para especies protegidas.

Este hecho fue respaldado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que afirmó que la negativa del Gobierno regional a autorizar ambientalmente el proyecto se encontraba “debidamente motivada” reseñando que “tanto los informes objetivos elaborados por la Administración como la propia Declaración de Impacto Ambiental emitida” tenía “un amplio contenido técnico, científico y jurídico”.

Un año antes, la Plataforma Sí a la Tierra Viva, que lideró la oposición al plan minero de la empresa, había trasladado su preocupación a la Comisión Europea y a la dirección del Proyecto Life+ Iberlince, alertando de que los terrenos que la empresa pretendía ocupar eran utilizados por la especie como corredor ecológico y una zona de asentamiento temporal por los elevados valores ambientales de la comarca ciudadrealeña del Campo de Montiel, con abundante presencia de presas de interés para el felino salvaje como la perdiz roja y el conejo de monte.