El Gobierno de Castilla-La Mancha realiza varias sueltas del felino salvaje dentro del programa europeo ‘Lynx Connet’, apostando así por la conservación de la biodiversidad en la región, amenazada estos últimos años por la sombra de la minería de tierras raras, que hubiera supuesto un obstáculo insalvable para la conservación de esta especie en peligro de extinción.
El proyecto ‘Life Lynx Connet’ aprobado en mayo de 2020 por la Comisión Europea con un presupuesto de casi 19 millones de euros y con una vigencia de cinco años, tiene como objetivo el “crear una metapoblación de lince ibérico genética y demográficamente funcional” y cuenta con dos grandes ejes: aumentar el tamaño de sus poblaciones y su conectividad entre ellas.
Actualmente existen dos núcleos consolidados de población de lince ibérico (Lynx pardinus), pero que están aislados entre sí, una en Doñana y otra en el sector oriental de Sierra Morena. Otros cuatro núcleos, además, se encuentran en fase de consolidación en Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ha procedido esta temporada a la suelta de diez ejemplares al medio natural: seis en el área de los Montes de Toledo y cuatro en Sierra Morena Oriental.
“Desde el Gobierno regional trabajamos por la biodiversidad de nuestro territorio en la línea de lo que establece la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad 2030 de la Unión Europea, donde uno de los objetivos de la política medioambiental es evitar la pérdida de biodiversidad en los territorios y el mantenimiento de las especies que tenemos” -ha manifestado José Luís Escudero, consejero de Desarrollo Sostenible-.
UN BALANCE POSITIVO PARA LA RECUPERACIÓN DE LA ESPECIE
El balance de la situación del lince ibérico en la Comunidad Autónoma es positivo, con un total de 146 cachorros de la especie nacidos en libertad durante el año pasado, lo que eleva la población total del felino en Castilla-La Mancha a 326 ejemplares con un total de 47 hembras reproductoras repartidas entre Sierra Morena y los Montes de Toledo.
LA MINERÍA DE TIERRAS RARAS, UNA PESADILLA SUPERADA PARA EL LINCE IBÉRICO
En fechas recientes, además, la especie ha recibido un espaldarazo judicial desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que ha reafirmado que la importancia del lince ibérico fue uno de los factores clave para echar abajo las aspiraciones de la empresa Quantum Minería S.L. y de su responsable técnico Enrique Burkhalter, que pretendía abrir una mina para la explotación de tierras raras en el área de expansión del felino en Ciudad Real.
Para el Alto Tribunal, la tramitación se realizó correctamente por parte de la Junta de Castilla-La Mancha, realizando “un completo y exhaustivo estudio de la evaluación de impacto ambiental del proyecto” y su resolución denegatoria fue motivada al concluir que afectaría “de manera significativa a la Red Natura 2000” y entre otras especies, al propio lince ibérico, al mostrar los estudios de seguimiento “el uso del territorio por parte de la especie”.
En este sentido, en 2016 había sido la Plataforma Sí a la Tierra Viva, que lideró la lucha contra el plan extractivo de Quantum, la que hizo llegar su honda preocupación al Servicio de Medio Ambiente de la Comisión Europea y a Miguel Ángel Simón, director del proyecto Life+ Iberlince.
Para la entidad “es un hecho conocido que uno de los mayores riesgos para el felino más amenazado del planeta es la transformación, fragmentación y destrucción de su hábitat natural pues la alteración del monte mediterráneo, que presenta un gran nivel de biodiversidad, también acaba afectando a las poblaciones de las especies de las que se alimenta el lince”. Por este motivo, el colectivo considera que de haberse autorizado el plan de Quantum Minería, actualmente candelado, se hubiera visto seriamente comprometida “tanto la financiación como la imagen” del proyecto de reintroducción de la especie en Castilla-La Mancha “así como la viabilidad del mismo”.