La Ironía Socrática, era un método creado, precisamente por Sócrates, para llegar a la búsqueda de la definición universal. Este hacía parte de la dialéctica.
El filósofo ateniense Sócrates fue enjuiciado y condenado por los tribunales del gobierno democrático de Atenas, bajo el cargo de corromper a los jóvenes y falta de creencia en los dioses. Dos de los contemporáneos de Sócrates, Platón y Jenofonte, describieron el juicio, uno de los más famosos de la Antigüedad.
George Orwell: "A diferencia de la mayoría de las iglesias de Barcelona, la Sagrada Familia no había sufrido daños durante la revolución"
Por Eduardo Sanguinetti @soluterionte, Filósofo y poeta
El 19 de octubre de 2013, en mañana de sábado, con espontaneidad y naturalidad suma ante las urgencias que este tema impone y tantos otros que presionan y oprimen en nuestras existencias, tuve...
Eduardo Sanguinetti, Filósofo y poeta
De todos modos arribamos al año 2017 y a modo de bienvenida, ofrezco el texto íntegro de mi Manifiesto de Indignados contra el Neoliberalismo (2009), que no ha perdido vigencia, desgraciadamente, pues como he escrito...
Schopenhauer, el gran filósofo del pesimismo, elogiaba a aquellos que “tienen pensamientos propios, originales, frescos”, ya que todo individuo es único e irrepetible
En España tenemos un gran número de dictadores, fascistas, genocidas y nazis enterrados entre nuestras fronteras.
Eduardo Sanguinetti, Filósofo, Poeta y Performer
El espectáculo ultramediático mercantil, ofrecido día a día en medios gráficos, electrónicos, virtuales y de las redes sociales incluidos afiches en vía pública, nos marca un punto de inflexión de los valores ya perimidos...
Todo bloque histórico u orden constituido -señalaba Antonio Gramsci-, se apoya no solo en la violencia o la capacidad coercitiva de la clase dominante sino, también, en la adhesión de los gobernados a la visión del mundo de la...
Por Eduardo Sanguinetti, Filósofo y poeta
Si no creyera en la eficacia de mis palabras dejaría de denunciar de manera cotidiana y placentera a los miserables de este mundo, el real y el virtual, y, estimado lector, cuántos/as alcahuetes, traidores...