La portavoz del Gobierno y candidata socialista al Congreso por Álava, Isabel Celaá, ha asegurado este viernes en Vitoria que la derecha no quiere servir a España, sino que lo que pretende es “servirse de España para seguir con sus privilegios”.
Celaá ha participado en la capital alavesa en un acto electoral junto con otros candidatos socialistas a unas elecciones, las del 28 de abril, en las que se va a dirimir “qué país” quieren los ciudadanos, si uno “abierto, progresista, a favor de Europa y de las libertades y la igualdad”, u otro “en el que cada vez se van reduciendo más los derechos y las libertades”.
La también ministra de Educación y Formación Profesional ha afirmado que los partidos de derecha estas elecciones sostienen que “en esta contienda electoral se va a dirimir en torno a la unidad de España, que está en peligro por el Gobierno de Pedro Sánchez, y cuando dice esto no dice la verdad”.
“Esta contienda electoral no va de la unidad de España va del modelo de España que durante siete años ha implantado la derecha, va de la pérdida de privilegios para la triple derecha, de la imposición de un modelo de recortes en la educación, en la sanidad, de escandalosos recortes en los servicios públicos y en las políticas sociales”, ha recalcado.
La cabeza de lista del PSE-EE al Congreso por Álava ha insistido en que “es falso” que estas elecciones “vayan de la unidad de España”, porque “de lo que va es de la pérdida de privilegios”.
Además, ha acusado a la “derecha de utilizar la crisis territorial como herramienta política permanentemente”. “Si no viviéramos la crisis catalana habrían de inventarla para poder hacer política”, ha sentenciado.
Celaá ha considerado que no entienden la España de las autonomías que, ha recordado, “no son delegaciones del gobierno, sino que forman parte del bloque constitucional. Son Estado”.
Por ello, ha advertido de que el 28 de abril hay un “serio riesgo” de que la triple derecha sume” e intente mantener los “privilegios”, por lo que ha pedido la movilización de “todos los progresistas” para impulsar a España como un país que “evolucione hacia el progreso y la igualdad y que no caiga en la involución de cuarenta años, del pensamiento único y restricto en cuatro paredes”.