Ante esa nueva actitud de la empresa, CGT apostó junto al resto del comité por suspender el inicio de la huelga prevista para el domingo 4 de julio hasta el próximo día 9, pero ALSA y su cúpula directiva debe tener claro que aquí no caben más excusas y que tanto nuestra organización sindical, como el comité y la plantilla al completo no van a admitir más demoras en que se respete a las trabajadoras y trabajadores, se saque del ERTE a los compañeros/as que aún permanecen acogidos al mismo por decisión empresarial aunque hay trabajo para todas/os, vuelvan las taquillas a prestar servicio en los mismos términos que antes del estado de alarma, se facilite la conciliación con un calendario laboral conforme a la legalidad, que se valoren los tiempos reales de cada servicio, que se aplique la subida salarial pactada en convenio y se abonen los atrasos, etc. etc.
El día 8 no habrá más treguas o se pone blanco sobre negro cada uno de los aspectos sobre los compromisos adquiridos o la conflictividad laboral no se detendrá y no será por culpa ni de la plantilla ni del comité ni de CGT, solo será responsabilidad de la empresa.
Es el momento, ni un paso atrás
DIGNIDAD, RESISTENCIA Y DERECHOS PARA TODAS/OS