El pasado 25 de junio y una vez refutada la enmienda de devolución de En Marea con el rodillo parlamentario del Partido Popular, iniciaba su tramitación la nueva norma que para partidos políticos y entidades conservacionistas no sólo no protege sino que dificulta la conservación del paisaje, biodiversidad y recursos naturales en territorio gallego. 

La nueva normativa de protección de la naturaleza en Galicia no crea un catálogo de especies invasoras que los grupos conservacionistas califican de «necesario». En la imagen, carrizo de la pampa (Cortaderia selloana), que ya ha invadido numerosos hábitats gallegos / Creative Commons

Desde la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) y otras entidades de estudio y defensa de la naturaleza se señalan las principales carencias de la norma que quiere imponer -sin consenso- el PP:

(1) Rechazo de enmiendas. La práctica totalidad de las enmiendas presentadas por los grupos conservacionistas ha sido rechazada sin aportar justificación razonada alguna.

(2) Urbanismo por encima de todo. Pese a lo afirmado en su preámbulo, esta norma garantiza que los intereses urbanísticos particulares prevalezcan sobre el interés general de conservar el patrimonio natural. «Su visión es que la conservación ambiental es incompatible con su modelo económico depredador» -sentenció el diputado Antón Sánchez en el debate en referencia a los populares-.

(3) Sin nuevos parques naturales. A diferencia de lo que sucede en el resto del Estado, el texto legislativo que pretende sacar adelante el Partido Popular establece una superficie mínima de 10.000 hectáreas para la creación de nuevos parques naturales, lo que impediría que buena parte de los existentes en la actualidad a nivel gallego tuvieran esta calificación. Desde el Grupo Parlamentario de En Marea recuerdan que, además, la aprobación de las Directrices da Paisaxe de Galicia y ampliación de la Red Natura, siguen sidos promesas incumplidas del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo.

(4) Falta de control sobre especies invasoras. Las especies exóticas son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el planeta y suponen un grave problema en el medio natural gallego, donde avanzan sin el control debido a la inacción por parte de las autoridades gallegas. La nueva ley no crea un catálogo especializado al respecto ni facilita el trabajo a las ONG que están luchando contra ellas. Para Antón Sánchez, el texto propuesto por el PP «es una mala ley que muestra graves carencias».

(5) Los humedales siguen olvidados. Pese a los 16 años transcurridos desde la creación del Inventario de Humedales de Galicia, la falta de protección institucional ha provocado que muchos hayan desaparecido o estén degradados. La nueva ley no establece la actualización de dicho inventario ni medidas adicionales para la protección de estos hábitats singulares.

(6) La custodia del territorio sin apoyo. La nueva ley no facilita la participación ciudadana en la conservación de na naturaleza a través de entidades de custodia del territorio, ni declara sus actuaciones como de utilidad pública o de interés social.

(7) Utilización errónea del concepto de microrreserva, que pasan a ser consideradas como unas superficies protegidas de pequeña entidad que en la práctica no facilian una gestión ni una conservación real de la naturaleza.

(8) La nueva ley no aborda la prohibición total de la munición con plomo como sí han hecho otros países, pese a haberse verificado su impacto ecológico y sobre la salud de la población.

(9) Un régimen sancionador de perfil bajo que no sirve para disuadir de la vulneración de las prohibiciones.

Para el viceportavoz de En Marea y portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez, encargado de defender la enmienda de devolución del proyecto, «el PP piensa que a base de aprobar textos legislativos puede tapar no sólo la nefasta política ambiental del Gobierno Feijóo sino el hecho de que esta materia, la conservación ambiental, no se encontró ni se encuentra entre las prioridades del Partido Popular«.

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