La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido la encargada de dar inicio a la campaña de En Comú Podem a las elecciones generales con un discurso en el que ha apelado al voto útil para poder condicionar un posible gobierno con el PSOE mediante «cambios reales y no gestos simbólicos».

«Estas elecciones son claves porque decidimos si abandonamos la política del bloqueo y nos dedicamos a encontrar soluciones a los problemas cotidianos de la gente a través de cambios reales y no gestos simbólicos», ha señalado Colau en el acto inaugural de campaña.

Frente a unas 300 personas, reunidas en la plaza del Mercat del Clot de Barcelona bajo el lema «Ganamos para avanzar», la alcaldesa ha asegurado que en los próximos comicios está en juego «si el PSOE hará una alianza con Ciudadanos para que nadie cambie o si tenemos suficiente fuerza para liderar un gobierno del cambio».

Y ha cuestionado: «si en Barcelona hubiera gobernado el PSC con Cs, ¿seríamos la ciudad con más inversión social?».

Colau ha criticado las «muchas almas» que tiene el PSOE y ha alertado de que «parte del aparato socialista prefiere volver atrás y pactar con Ciudadanos».

Ha rememorado también movimientos sociales como el 15M, del que la formación es heredera, para criticar «las cloacas del Estado» y asegurar que ha sido necesaria «una fuerza del cambio para que el alma más socialista del PSOE pudiera ser aliada».

Por eso, ha insistido: «en el 28A nos jugamos si retrocedemos o definitivamente avanzamos en derechos y libertades».

Colau también ha admitido el «cansancio» que, a su juicio, siente gran parte de la ciudadanía debido a las «muchas citas electorales» y ha culpado de ello a los partidos que han gobernado con «una política institucional incapaz de resolver los problemas, negociar y avanzar».

Ha garantizado además que, de llegar al Ejecutivo, la primera medida de En Comú Podem será la regulación del precio de los alquileres y la vivienda después de haberlo intentando durante la pasada legislatura.

«Teníamos el compromiso con Pedro Sánchez, pero en el último momento le han temblado las piernas y el PSOE ha sido muy sensible a las presiones del ‘lobby’ inmobiliario», ha criticado.

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