La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido que “dejen de intentar arrastrar” a los comunes a un pacto en clave nacional y ha insistido en que la mejor opción para la ciudad es un tripartito progresista con ERC y PSC: “Que sea imposible en absoluto está escrito en ninguna parte”, ha afirmado.
“No permitiré que Barcelona se supedite al independentismo o al antiindependentismo, ni a los intereses de partido”, ha avisado en declaraciones a TV3.
Colau ha defendido que su prioridad es una alianza con ERC y PSC, y ha recordado que republicanos y socialistas están pactando “en muchas ciudades” del territorio catalán, y ya han gobernado juntos durante cuatro años en el área metropolitana de Barcelona.
Por este motivo, ha considerado que es factible que ententes de estas características se puedan trasladar al ayuntamiento de la capital catalana, y ha pedido “paciencia” porque “las conversaciones acaban de empezar”.
Sobre la oferta de Manuel Valls, que ha puesto sus seis concejales a disposición de facilitar una eventual investidura de Colau para que gobiernen comunes y socialistas, la líder de Barcelona en Comú ha admitido que le ha “sorprendido”.
No obstante, ha subrayado que el 26M “más del 60 por ciento de los barceloneses votaron fuerzas progresistas y de izquierda”, por lo que, a su entender, los acuerdos se tienen que hacer en clave ideológica, y no por mayorías partidarias o contrarias a la independencia de Cataluña.
“Queremos hablar de Barcelona y de proyecto de ciudad (…) Lo ideal sería, en función de los resultados que ha habido, que los acuerdos sean lo más amplios y estables posibles; y lo lógico es que sean de fuerzas de izquierda, que somos la mayoría más amplia”, ha resuelto.