Vanessa Sánchez Ortega (Fundación Global Nature y Coalición Por Otra PAC)
Este extraño mes de septiembre se presenta con muchas incertidumbres también para el sector agrario, que vive una paradoja: la PAC post 2020 tiene financiación asignada, pero su marco legal aún no está aprobado. Y no se espera que lo esté hasta 2023, por tanto, agricultores y ganaderas cobrarán con el nuevo presupuesto y la antigua normativa en los próximos dos años. Pero la música suena ya y despierta diferentes posicionamientos y recelos.
Es importante recalcar que los presupuestos de la PAC Post 2020 se han podido mantener gracias a la hoja de ruta que plantea la Comisión en cuanto a un crecimiento verde y sostenible, porque si bien entre las agricultores y los ganaderos los compromisos medioambientales y por el clima despiertan cierto recelo, son precisamente estos compromisos (Pacto Verde Europeo) los que han permitido que se mantengan los presupuestos para la PAC Post 2020.
¿Cuáles son los compromisos ambientales? el sector agrario deberá reducir el uso de fitosanitarios, un 20% el empleo de fertilizantes y un 50% el de pesticidas y antibióticos; deberá conseguir que el 25% de la superficie agraria se reserve a cultivo ecológico (España tiene actualmente un 9%), y tendrá que destinar el 10% de la superficie agraria útil (SAU) a actividades no productivas o aumentar hasta un 30% la superficie nacional de Red Natura 2000. Por estas razones el 40% de la dotación financiera global de la PAC post 2020 proviene de fondos destinados a medioambiente y lucha contra el cambio climático.
¿Cómo se van a alcanzar estos compromisos?
La Comisión Europea ya ha elaborado un marco global y los Estados Miembros comienzan el curso con muchos deberes: deben aprobar sus Planes Estratégicos para la PAC (PEPAC) y en esta ocasión la Arquitectura verde de la PAC gana relevancia. Desaparece el antiguo “Greening”, que se integra en la condicionalidad reforzada. Además, aparecen los Eco-esquemas (en el primer pilar, y de carácter voluntario) y se mantienen los objetivos ambientales y de clima en el segundo Pilar.
CONDICIONALIDAD REFORZADA
En el primer borrador publicado, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) establece obligaciones denominadas Requisitos Legales de Gestión (RLG) y Buenas Prácticas Agrícolas y Medioambientales (BCAM), que como novedad incluyen la “Protección adecuada de humedales y turberas”. Considerando esta novedad como una oportunidad, y los RLG como necesarios, hemos aprendido que el éxito depende de los mecanismos de control y del diseño de cada BCAM. Los mecanismos de control hasta ahora no han sido suficientes, en ciertas ocasiones el incumplimiento de la Condicionalidad y el posterior pago de la multa sale rentable. Respecto al diseño de las BCAM hay suficiente información científica y técnica para poder asegurar que no será efectivo, sino un mero maquillaje.
Son muchas las Buenas Prácticas que podemos analizar, pero veamos dos:
- El “Mantenimiento de pastos permanentes” está diseñado como una medida de cómoda aplicación. El diseño propuesto es tan laxo que muchos pastos podrán ser roturados, intensificarse o abandonarse y seguiríamos cumpliendo las obligaciones europeas. Pero tendrá corto recorrido por el progresivo abandono de la actividad ganadera extensiva.
- Sobre la “Protección mínima de humedales y turberas”: primero se deberá definir una capa SIGPAC que identifique cuáles deben ser protegidos y qué parcelas agrícolas estarán afectadas por esta zonificación: luego se deberá definir el modelo de protección mínima y las prácticas agrícolas permitidas. Es decir, aún no se define nada. Sabemos que esto cambiará poco o nada una realidad en la que muchos humedales y sus entornos perilagunares ya han sido destruidos. Ya sabemos qué medidas sirven para conservar los humedales, por ejemplo, evitar la erosión y los lixiviados mediante franjas de protección y cobertura permanente del suelo. Pero estas medidas no se han redactado y tardaremos años en que vean la luz. ¿Por qué no incluirlas ya? Tras los desastres del Mar Menor o la situación de otros amenazados como el Delta del Ebro, creemos que no debería demorarse su protección efectiva.
ECOESQUEMAS
Respecto al borrador de propuesta de Ecoesquemas publicado por el MAPA, consideramos que esta nueva figura, bien aplicada, podría ser muy beneficiosa para alcanzar los objetivos ambientales y climáticos. Al respecto, aún se desconoce el porcentaje del Pilar I que se designará a esta figura, una gran incógnita que en las diferentes negociaciones ha ido disminuyendo su ambición, se han oído diferentes versiones que iban desde un 5% a un 30% del total del presupuesto del Pilar I.
Los Ecoesquemas van a tener carácter voluntario para las personas solicitantes (podrán acogerse aquellas que apliquen ciertas prácticas ambientales que vayan más allá de la condicionalidad reforzada y que no estén contempladas en el Pilar II). Desde las entidades del tercer sector que formamos parte de la Coalición Por Otra PAC se han presentado diferentes alegaciones que tratan de aportar información para que el diseño de los Ecoesquemas asegure su calidad y por tanto posterior beneficio sobre los objetivos para los que se han planteado. E instamos al MAPA a tener en cuenta todas estas aportaciones.
Desde la Coalición por Otra PAC estaremos pendientes de los acuerdos que se van estableciendo con el fin de intentar que se cumplan verdaderamente los objetivos ambientales y de clima, ya que, como hemos mencionado anteriormente, justifican el 40% del presupuesto de la PAC Post – 2020.