La comunidad periodística alemana está conmocionada por el asesinato de familiares de periodistas afganos que trabajaban para la cadena de televisión Deutsche Welle.
Los talibanes buscaban al reportero en su casa, pero como estaba trabajando en Alemania en ese momento, no pudieron encontrarlo. Dispararon a su familia, mataron a un miembro y otro resultó gravemente herido, aunque salieron de la casa pensando que él también estaba muerto.
Peter Limbourg, director de Deutsche Welle, condenó el crimen en los términos más enérgicos y pidió al gobierno alemán que actúe: «El asesinato de uno de los parientes cercanos de nuestro editor por los talibanes es extremadamente trágico. Todos los empleados y sus familias».
Limbourg condenó que los talibanes están buscando a periodistas en Kabul y varias provincias de manera organizada y clama pidiendo ayuda: «¡El tiempo se acaba!»
Petición al Gobierno alemán
Deutsche Welle ha pedido al Gobierno alemán, en una carta abierta a la que se están sumando muchos otros medios organizaciones, que establezca un programa de emergencia de visados para Afganistán.
«Alemania no debe quedarse de brazos cruzados mientras nuestros colegas son perseguidos o incluso asesinados», ha dicho el presidente federal de la Asociación Alemana de Periodistas (DJV), Frank Überall.
Los insurgentes han registrado las casas de al menos tres informadores de Deutsche Welle en las últimas cuarenta y ocho horas.
En el mundo hay muchos Afganistán, y lo que no podemos hacer los habitantes del primer mundo, es pretender que todos esos países del tercer mundo, de la noche a la mañana, tengan los mismos niveles de derechos sociales, educación, etc,
que los nuestros; porque eso es un estúpido gesto de DOBLE MORAL,
ya que mayoría de injusticias mundiales las hemos causado nosotros a lo largo de la historia, pero nadie habla de ello.
Parece que solo nos indignamos de que en países como Afganistán las mujeres no tengan derecho a bañarse en top less o que los niños no puedan ir a disfrutar al parque temático.
PURA HIPOCRESÍA.