Consejos para elegir el mejor alojamiento web
La economía tiene en Internet uno de sus pilares más importantes. Ello ha llevado a miles de emprendedores a abrir su negocio en la red, pero, en ocasiones, han experimentado problemas que han afectado a su actividad comercial. Uno de ellos está provocado por haber elegido un servicio de alojamiento web poco recomendable.
¿Qué es el alojamiento web?
Se entiende por alojamiento web el servicio en el que un sitio o una aplicación web se almacena para que el usuario final pueda tener un acceso directo. Cualquier propuesta comercial incluye un diseño, imágenes, textos, vídeos y los códigos de programación. Todos se suben a un servidor que es el que recibe la solicitud de acceso y el que lo facilita. Así, un servicio de alojamiento ofrece también propuestas complementarias como medidas de seguridad u opciones para agilizar el rendimiento de cada sitio que alberga. En definitiva, se trata de convertir el nombre de la web en una dirección IP y en acceder a su carpeta correspondiente en el menor tiempo posible para ofrecer una experiencia agradable al usuario final.
¿Qué ventajas ofrece el alojamiento web?
La principal es ganar un espacio de almacenamiento extra para mejorar progresivamente el diseño de la web original y seguir generando interés en los clientes potenciales. Al mismo tiempo, el buen alojamiento web ofrece una copia de seguridad diaria que resulta imprescindible en casos de errores de funcionamiento de la red o ataques cibernéticos que podrían provocar el cierre definitivo del sitio o de la empresa. Otro beneficio importante es el empleo de discos duros SSD que agilizan la velocidad de carga e incide en el posicionamiento en los buscadores. No podemos olvidar que el alojamiento ha de tener una capacidad de almacenamiento superior a las mínimas necesidades del sitio y que debe ser escalable para que el cliente no tenga que abonar por servicios que no utiliza.
¿Cómo elegir el mejor servicio de alojamiento web?
Es recomendable prestarles atención a algunas características de la empresa de alojamiento web que vaya a contratarse. El primero es que el precio es siempre indicador de lo que se ofrece, ya que nadie va a dar un servicio por menos de lo que cuesta realmente. El segundo es la opción de poder comprobar cómo funcionan otras páginas web ya alojadas en el mismo servicio antes de la contratación. Al mismo tiempo, factores como el servicio técnico, la opción de contar con un servicio de correo electrónico propio y la sencillez del manejo del panel de control son tres puntos clave que pueden inclinar la balanza a favor de una u otra empresa.
En definitiva, se trata de repasar muy bien todos los detalles del contrato y de entender que un buen alojamiento web es indispensable para ganar en fiabilidad y en tranquilidad. El cliente final solicita inmediatez, rapidez, profesionalidad y accesibilidad. No todo es diseño y contar con un hosting que se adapte a las necesidades de cada empresa es siempre sinónimo de ganar en competitividad y en adaptabilidad a las tendencias comerciales que están triunfando ahora mismo en Internet.































