Lucas Villa, líder de las movilizaciones pacíficas en Pereira, recibió ocho disparos. “Nos están matando en Colombia”, gritaba Lucas en las manifestación de este miércoles en la ciudad de Pereira poco antes de que dos personas comenzaran a disparar contra la protesta y acabasen con la vida de este hombre de 37 años.
“Él estaba en un plantón rodeado de otras personas con bailes, con llamados, motivando a las personas para que se despertaran de este adormecimiento social”, explicaba a la emisora RCN la tía del joven, Martha Viviana de las Salas, quien le calificó como “un guerrero de la vida”, que “nunca se caracterizó ni estuvo vinculado en una situación de violencia”.
El joven se encontraba protestaba de forma pacífica en el viaducto que comunica esta ciudad, capital del departamento de Risaralda, con la vecina Dosquebradas, cuando personas vestidas de civil en un vehículo abrieron fuego hiriendo de gravedad a tres jóvenes.
Lucas sentía Colombia y participó de manera activa en las protestas de los últimos días, coreando eslóganes de forma pacífica, bailando y motivando al resto de sus compañeros para protestar contra la reforma tributaria, primero, y contra la brutalidad policial después.
Continúa la violencia
La muerte de Lucas es un episodio más de violencia en las protestas que tienen en vilo al país desde el 28 de abril. La Defensoría del Pueblo informó el miércoles de al menos 24 homicidios durante las protestas, pero la Fiscalía señaló posteriormente que luego de utilizar “todos los mecanismos de esclarecimiento judicial”, determinó que “11 muertes violentas se dan por ocasión de esas manifestaciones, siete están en verificación y seis homicidios no tienen vínculo”, aunque aseguró que iba a imputar a policías por los homicidios de 3 civiles.
Organismos internacionales y países extranjeros han condenado estos últimos días la dureza con la que el Gobierno ha contestado a las protestas y la “brutalidad policial” vivida en las calles. Asimismo, organizaciones sociales y ONG que se dedican a documentar casos de brutalidad policial como Temblores aumentan esa cifra a 37 homicidios por parte de la Policía, y más de 200 víctimas de violencia física así como 10 de agresiones sexuales por parte de la fuerza pública, según el último reporte que contiene los hechos del 28 de abril al 5 de mayo.
La Defensoría señaló que 89 personas han sido reportadas como desaparecidas desde que comenzaron las manifestaciones pero el fiscal Barbosa aseguró que 38 de ellas “ya fueron ubicadas”.