David de la Torre, dueño del restaurante madrileño Don Panko, ha afirmado en el programa de televisión laSexta Xplica que “si tienes un jefe que te trata bien y estás a gusto en tu trabajo, no te va a importar trabajar 16 horas”.
La periodista Laura Blanco ha defendido que “no se puede tener a gente contratada por cinco o seis horas trabajando 12 horas y no se puede tener una caja B en la que no se reconocen los beneficios que se tienen y estar pagando 1.000 euros a alguien que trabaja 12 horas.
“Si le pagas a un camarero 2.500 euros porque tienes el bar abarrotado, ¿tú te crees que no habría camareros por ese sueldo trabajando? Pero trabajando 8 horas diarias, no 12”, ha señalado.
“Si tú tienes un jefe en tu puesto de trabajo que te trata bien, y tienes un equipo de trabajo donde estás a gusto, no te va a importar trabajar 12, 14 o 16 horas si las cobras”, ha defendido el hostelero. “Nadie quiere trabajar 16 horas”, le ha respondido Blanco.
Y ha añadido visiblemente molesta: “No hace falta trabajar 16 horas. Lo que la gente quiere es trabajar 8 horas y descansar. Con un horario que le permita vivir. Nadie quiere trabajar 16 horas”.
La popular psicóloga Sandra Parmo se ha vuelto viral en Twitter después de que respondiera al hostelero David de la Torre diciéndole que dejase de hablar de los lugares de trabajo como si fueran piscinas de bolas.
Según Parmo, “vas a trabajar porque necesitas ganar un sueldo pero la idea no es quedarte allí a vivir. No. Aunque pongas sofás. Aunque haya futbolín. Aunque se haga mucho team building. La vida está fuera del trabajo”.
La psicóloga explicó que no odia el trabajo ni las empresas, pero cree que es importante que el trabajo tenga su lugar y se acepte que puede haber problemas incluso en algo que nos gusta.
La opinión de Parmo ha sido muy bien recibida por muchos usuarios de Twitter, quienes han compartido y comentado su respuesta. Muchos han destacado la importancia de tener un equilibrio entre la vida laboral y personal, y han expresado su frustración por la cultura de trabajo excesivo que se ha vuelto cada vez más común en el mundo laboral actual.
“Claro, el sueño de cualquier persona es trabajar 100 horas, cobrar 20 y no llegar a fin de mes”; “Que se ponga de camarero y que trabaje 16 horas por un mísero sueldo. Está claro que muy empático no es” o “En mi casa le dirían, trabaja tú con los huevos. No, no hay que trabajar más de ocho horas. Si vemos eso normal, es que algo va mal, muy mal”, fueron algunos de los tuits lanzados por los espectadores.
La idea de trabajar largas horas sin importar las condiciones laborales puede tener consecuencias negativas para la salud mental y física de los empleados, lo que puede tener un impacto en su rendimiento y productividad a largo plazo. La respuesta de Parmo es un recordatorio importante de que, aunque el trabajo es una parte importante de la vida, también es crucial tener tiempo para otras actividades y relaciones personales.