La evolución de la pandemia en Galicia y de manera especial en el Área Sanitaria de A Coruña y Cee, en la que se encuentra Cabana de Bergantiños, confirma el riesgo de permitir la organización de actividades en grupo en el centro arqueológico.
Con un total de 1.623 casos activos a nivel autonómico a 19 de agosto, esta área sanitaria ha multiplicado por seis el número de contagiados en dos semanas y concentra más del 60% de los casos (960) detectados en Galicia, donde el coronavirus deja ya 625 personas fallecidas.
Estos números evidencian el aluvión de rebrotes que se están registrando por todo el territorio gallego, con múltiples focos originados en puntos tan dispares como Vimianzo, Monforte de Lemos, Viana do Bolo o Melide.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón instó ayer a la Xunta a asumir sus responsabilidades y a declarar el “estado de emergencia sanitaria” pues se precisa “de una respuesta urgente” y “no escorrer el bulto” porque “lo primero es proteger la vida y salud de las personas”.
El diputado provincial de Contratación, Patrimonio e Equipamentos Xosé Luis Penas Corral (BNG), sin embargo, no parece darse por aludido en el Dolmen de Dombate y ha seguido permitiendo al alcalde de la localidad José Muíño Domínguez (PP) la organización de actividades como “Noites de Estrelas”, que del 12 al 14 de agosto congregó a varios cientos de personas dentro del interior del vallado del recinto arqueológico.
La pasada semana, era la Asociación Petón do Lobo la que apelaba a la responsabilidad de la Diputación ante el significativo empeoramiento de la situación en el Área Sanitaria de A Coruña y Cee, a la que pertenece Cabana de Bergantiños, alertando de que el coronavirus estaba creciendo de media diaria más de un 16% “acercándose peligrosamente a las etapas previas al confinamiento”.
Para el colectivo, que reclama la suspensión temporal de actividades en el centro arqueológico mientras dure la pandemia “no se entiende” cómo se puede contemplar la realización de este tipo de iniciativas mientras las administraciones central y autonómica están imponiendo restricciones “cada vez más severas”.