Con un sueldo oficial de un millón de euros al mes Ana Botín ha tenido la desfachatez de declarar hoy en una entrevista en El Mundo que ha bajado la calefacción de su casa a 17 grados»: «Son pequeñas cosas que los consumidores podemos hacer» por los ucranianos.
Botín ha defendido la importancia de seguir hacia adelante y con la vida cotidiana sin dejar de lado a quienes sufren por el conflicto en el este de Europa.
Ante este gesto de provocación, propio del que se maneja desde el poder, «habría que recordarle que en esta misma mañana, sin ir más lejos, miles de personas harán cola en las sedes de las distintas empresas energéticas para darse de baja, renegociar sus facturas o posponer pagos», apuntan desde Insurgente.
Sobre la crisis que puede suponer el colapso del sistema financiero ruso, Botín ha minimizado los riesgos y ha aislado el daño que puede ejercer una debacle económica rusa en la Eurozona, especialmente en España, donde lo ha cifrado como «mínimo» gracias a la capacidad de reacción y a la liquidez en las arcas de las compañías bancarias.
Además, las sanciones al sistema ruso, en especial su exclusión del sistema SWIFT, supone, según ha explicado, una «prohibición de sus importaciones», algo que supone una parte de una larga lista de «medidas muy duras y con un impacto muy real en la capacidad de Rusia para defender el rublo».
En redes sociales las posiciones de la mandamás del Santander han levantado ampollas y ha sido muy criticada:
Ana que pena me das té ves tan poderosa , qué no ves más allar de tus narices.con tanto poder cuando mueras nadie sé va acordar de ti, lo mismo que a pasado con tu padre.
? qué as hecho con toda tú fortuna.nada de nada de nada..