El Gobierno ha revisado, por primera vez desde 2009, los sueldos del personal laboral en el exterior, pero los sindicatos consideran insuficientes las subidas aprobadas que, además, no afectan a todos los países, así que han anunciado medidas para exigir al Gobierno una negociación.
Así, CSIF ha anunciado este martes que prepara una huelga general del personal laboral en el exterior para el 25 de abril, en vísperas de las elecciones generales –y elecciones autonómicas valencianas– del día 28. Por su parte, CCOO ha decidido mantener la de demanda de conflicto colectivo que interpuso contra la Administración, pendiente de juicio para el mes de mayo, y estudia más acciones legales para frenar lo que considera un «descomunal abuso».
La Comisión Interministerial de Retribuciones aprobó el 28 de febrero una resolución en la que figuran las revisiones salariales del personal laboral en el exterior, 7.000 trabajadores, según CSIF, que llevan 10 años de congelación salarial y recortes, en algunos casos en países con altas tasas de inflación.
El sindicato denuncia, por un lado, que la subida deja fuera al personal de Venezuela, Nicaragua, Colombia, Argentina, Brasil, Rusia, Israel, Kuwait, Singapur, China, Túnez e India, entre otros. En el caso de Venezuela, lo ve «inadmisible para unos trabajadores que afrontan su día a día en unas condiciones de especial peligrosidad».
El Gobierno ya ha adelantado que no aprobaría una subida lineal para todo el personal laboral en el exterior, sino que tendría en cuenta la evolución del coste de la vida. Las subidas se han decidido en función de la inflación y de los tipos de cambio de las divisas de cada país.
Además, ha lamentado que la subida se ha hecho muy a la baja. Así, explica que la mayoría de las subidas están en una horquilla de entre 0,10% y el 2,50%,m aunque hay algunas excepciones en los que la subida asciende hasta el 11,94% (en Siria, Yemen, Egipto y Zimbabue). Los sindicatos, que llevan años pidiendo subidas, convocaron en octubre de 2017 una huelga general pidiendo un aumento del 25 por ciento.
Las subidas aprobadas contrastan con la pérdida de poder adquisitivo que, según los cálculos de CSIF, arrastra el personal laboral español en estos países. En Venezuela asciende a un 50% (y una inflación de 1.863.000%), mientras que en Nicaragua llega al 38%, en Australia, al 23,5%; en Grecia, al 24%; en Noruega, al 21%; en Israel, al 19%; en Francia, al 13,6% o en Marruecos y Finlandia, al 12%.
En cambio, remarca que en el caso de Australia solo se ha subido un 1,9 por ciento, con lo que «se sigue manteniendo a los trabajadores laborales en el Consulado General de Sidney por debajo del salario mínimo interprofesional y España continúa incumpliendo las leyes laborales australianas».