El consumo de pescado se ha convertido en un pilar fundamental de una dieta equilibrada y saludable, pero detrás de sus beneficios se esconden ciertos riesgos, especialmente cuando se trata del nivel de mercurio en ciertas especies.
Un estudio realizado por investigadores de la Comunidad Valenciana y publicado en la Revista Española de Salud Pública ha arrojado luz sobre cuáles son los pescados que presentan mayores niveles de contaminación por mercurio, proporcionando información crucial para los consumidores conscientes de su salud.
Dos especies de pescado han sido identificadas como las principales fuentes de contaminación por mercurio. El pez espada y el emperador encabezan la lista con niveles de mercurio alcanzando los 0,80 mg/kg. Aunque los científicos han observado una disminución anual del 7% en estas concentraciones desde 2013, es fundamental que los consumidores sean cautelosos al seleccionar estos tipos de pescado para su dieta.
El atún y el bonito frescos también muestran una concentración significativa de mercurio, registrando 0,48 mg/kg, aunque estos niveles también han experimentado una tendencia a la baja con el paso de los años. Por otro lado, el atún enlatado ocupa el tercer puesto con 0,28 mg/kg, lo que, aunque es inferior a las otras dos especies, aún requiere precaución al ser consumido.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido advertencias específicas sobre el consumo de estos tipos de pescado. Mujeres embarazadas, aquellas que intentan concebir, las que están en período de lactancia y los niños de 0 a 10 años deben evitar los pescados con altos niveles de mercurio. Se les permite consumir 3 o 4 raciones de pescado semanalmente, siempre eligiendo especies con bajo y medio contenido de mercurio.
Por su parte, los niños de 10 a 14 años deben limitar su consumo de pez espada, emperador y atún fresco a un máximo de 120 gramos al mes. Sin embargo, pueden disfrutar de 3 o 4 raciones semanales de otras variedades de pescado sin preocupaciones.