Los beneficios de las farmacéuticas en ningún caso deberían poner los medicamentos fuera del alcance de millones de personas porque estos son esenciales para la salud y la vida. Las medicinas no sirven de nada si no nos las podemos permitir. Sin embargo, es el pan nuestro de cada día.
Según denuncia Médicos sin Fronteras, hace casi un año, la farmacéutica Gilead Sciences anunció una “iniciativa de acceso” que prometía precios más bajospara la anfotericina B liposomal (L-AmB) en 116 países en desarrollo; pero hasta la fecha, el fármaco sigue siendo prácticamente inaccesible y solamente se ha registrado en seis de los 116 países. Donde ya se ha registrado, su precio es inalcanzable para las ONG como Médicos sin Fronteras.
La L-AmB, que hace poco más de un año fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el tratamiento óptimo, en lugar de uno más tóxico con AmB desoxicolato, es muy eficaz cuando se usa en combinación con otros medicamentos para tratar la meningitis criptocócica, que, después de la tuberculosis, es la segunda causa de muerte de las personas que viven con el VIH. Se trata de una infección del cerebro que, si no se trata, provoca una larga agonía del enfermo y termina con su vida.
La seguridad de la L-AmB y el hecho de que tiene menos efectos secundarios pueden mejorar los resultados del tratamiento y la gestión de la enfermedad en contextos de bajos recursos, que es donde se da la mayoría de casos de meningitis criptocócica, pero la OMS manifiesta que los altos precios y la falta de registro de L-AmB crean barreras importantes para que las personas reciban este medicamento en los países en desarrollo.
Aunque Gilead difundió a viva voz su promesa de reducir el precio a uno “sin ánimo de lucro” de 14,30 euros por frasco, en septiembre de 2018, la L-AmB sigue teniendo un precio inalcanzable en muchos países en desarrollo.
En Sudáfrica, por ejemplo, cuesta unos 175 euros por frasco (casi 3.700 euros por tratamiento completo). En India, el precio es de 40 euros por frasco (casi 1.000 euros por tratamiento completo).
Mientras tanto, Gilead continúa ganando miles de millones de euros cada año de las ventas globales de medicamentos contra el VIH: la farmacéutica reportó 13.000 millones de euros en ventas globales de medicamentos contra el VIH solo en 2018.