Un grupo de investigadores del Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México está convirtiendo en drones los cuerpos disecados de pájaros para estudiar cómo gestionan su energía durante el vuelo y aplicar estos conocimientos a la industria de la aviación, con el objetivo de ahorrar energía y combustible, tal como explica la revista Business Insider.
Mostafa Hassanalian, responsable del proyecto, ha explicado que “se nos ocurrió la idea de que podíamos utilizar pájaros muertos y convertirlos en drones. Hacemos ingeniería inversa”.
La idea ha sido comparada con una teoría conspirativa popular en redes sociales, según la cual todas las aves serían drones controlados por los gobiernos para espiar a la población.
La campaña ha sido promovida principalmente por Peter McIndoe, un joven estadounidense de 23 años, quien ha reconocido que se trata de una sátira para llamar la atención sobre la vigilancia y el control gubernamental, sin embargo, algunos seguidores de la teoría se la han tomado en serio.
En Twitter, Instagram y TikTok, el movimiento tiene cuentas propias en donde se comparten fotos y videos con el hashtag #BirdsArentReal sin ninguna base científica ni evidencia comprobable que respalde la afirmación.