Seis meses después de la entrada en vigor de la reforma laboral y tres después de la aplicación de las principales novedades en materia contractual se aprecian sus efectos positivos en la mejora de la calidad del empleo. El dinamismo del empleo se mantiene en junio con un incremento de la afiliación de 76.948 personas en el último mes, lo que supone el mejor dato mensual comparado con el periodo pre-pandemia.
Las cifras muestran además una aceleración en la creación de empleo respecto a los datos de los últimos meses, duplicando el crecimiento mensual promedio desde diciembre. Con el incremento registrado en el mes de junio, la Seguridad Social alcanza los 20.102.037 afiliados de media en términos desestacionalizados.
Este primer semestre concluye de esta forma con una creación de 262.935 empleos, descontando la estacionalidad y el efecto calendario. Respecto al nivel de empleo de hace un año, el crecimiento ha sido de 837.799 ocupados. El pasado mes de septiembre se alcanzó el nivel de afiliación previo a la pandemia y ahora se ha incrementado el empleo en 616.000 personas más, lo que implica que hay más de un millón de empleos que a comienzo de 2019.
Este crecimiento de la afiliación ha sido generalizado por sectores y se fundamenta en el aumento del empleo en el sector privado. El aumento de afiliación ha resultado especialmente intenso en los sectores más innovadores y de mayor valor añadido, entre los que destaca Información y Comunicación (15,4%), Educación (9,1%), Actividades Sanitarias (8,4%), y Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas (8,0%). Además, el aumento también se ha producido en todas las comunidades autónomas, que tienen en todos los casos más afiliados que en febrero de 2020.
Empleos indefinidos
En junio, sigue acelerándose el aumento de los afiliados con contrato indefinido, que registran un incremento del 17% frente a hace un año. Asimismo, vuelve a aumentar la proporción de contratos indefinidos: en mayo, el 79% de los afiliados tienen contratos indefinidos, lo que supone 9 puntos más de lo que era habitual antes de la pandemia. Incluso en los sectores con más temporalidad se observa un aumento notable de estos contratos, como en el caso de la construcción, el sector del alojamiento, comidas y bebidas y en las actividades administrativas.
Además, se aprecian efectos razonablemente positivos entre los jóvenes, un colectivo con una tasa de temporalidad habitualmente alta. Entre los menores de 30 años, el porcentaje de trabajadores con contrato indefinido ha subido en 27 puntos respecto al promedio de este mes, pasando del 37% al 64%.