La polémica estalló este martes en Castilla y León después de que dos consejeros de Vox, el de Agricultura y el de Cultura, defendiesen una subvención de 270.000 euros a la Fundación Toro de Lidia, que incluye entre sus actividades un taller para niños y niñas en el que se les enseña a fabricar banderillas y cómo clavárselas a los toros.

Esta iniciativa ha generado un acalorado debate sobre si promover este tipo de talleres es adecuado y si normaliza la violencia y el maltrato animal entre los menores de edad de la comunidad autónoma.

Las críticas provinieron principalmente del PSOE y Podemos, quienes cuestionaron la decisión de destinar fondos públicos a una actividad que consideran inapropiada y perjudicial para los niños y niñas. Argumentaron que el Gobierno regional no debería priorizar este tipo de talleres mientras enfrenta problemas como la falta de gratuidad en los libros de texto y la apertura de comedores escolares en verano.

Por otro lado, los consejeros de Vox rechazaron las acusaciones de normalizar la violencia y el maltrato animal, asegurando que la Junta de Castilla y León no promueve estas prácticas en ningún ámbito.

Debate en Castilla y León sobre la educación taurina para niños promovida por Vox
Debate en Castilla y León sobre la educación taurina para niños promovida por Vox

Sin embargo, sus argumentos no lograron convencer a la oposición, que considera que este tipo de actividades va en contra de las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que aboga por proteger a los niños de la exposición a la violencia.

La controversia escaló aún más cuando la Asociación Defensor del Paciente presentó una solicitud de investigación ante la Fiscalía Superior de Castilla y León sobre el taller de banderillas taurinas. Esto generó un debate sobre si este tipo de actividades deberían recibir financiación pública y si se alinean con los valores y derechos de los niños.

Los portavoces de la oposición utilizaron fuertes calificativos para condenar la iniciativa, acusando al Gobierno de hacer apología del maltrato animal y de querer retrotraer a la sociedad a épocas pasadas. Argumentaron que la educación de los menores debe centrarse en el respeto y el cuidado de los animales, y no en enseñarles a dañarlos.

En respuesta, el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, citó la Constitución y la Ley 18/2013, que considera la Tauromaquia como parte del patrimonio histórico y cultural. Afirmó que los niños y niñas asisten al taller con el permiso de sus padres y que no es responsabilidad del Gobierno decidir en lugar de ellos.

Esta polémica en Castilla y León refleja las tensiones existentes en la sociedad española en torno a las corridas de toros y el trato a los animales, así como la discrepancia sobre la educación de los menores en relación con estas prácticas.

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