La industria militar española ha conseguido atraer a exministros y exmilitares, que aprovechan su experiencia en un sector que mueve unas importantes cifras de dinero. Según un informe elaborado por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), España «fue el séptimo mayor exportador de grandes armas en el período 2016-2020, y sus exportaciones representaron el 3,2 % del total global y los principales receptores de las exportaciones españolas fueron Australia, Singapur y Turquía».

Pere Ortega, presidente honorario del Centro Delàs de Estudios por la Paz y veterano investigador sobre los negocios del lobby militar español, lleva ya varios años acumulando datos sobre las puertas giratorias que conducen de la administración pública a las empresas armamentísticas, entre las que figuran contratistas de Defensa y exportadoras de material militar a países que violan los derechos humanos.

«Las empresas militares se interesan por políticos que han estado ligados al Ministerio de Defensa o militares de alto rango de las Fuerzas Armadas», ha asegurado Ortega, quien destaca que, en este ámbito, «España no es diferente a otros países que también registran estas prácticas». De este modo, «en los últimos años ha habido varios casos de militares o políticos que, tras abandonar el servicio activo, pasan a incorporarse como ejecutivos en empresas militares».

Según los registros de Pere Ortega, al menos 23 militares que desempeñaron altos cargos en el área de Defensa dieron posteriormente el salto a la industria armamentística. En la lista aparecen también una quincena de políticos que han desempeñado responsabilidades públicas en gobiernos y actividades en compañías del sector militar.

Decenas de cargos públicos y políticos utilizaron las puertas giratorias para aterrizar en empresas armamentísticas
Decenas de cargos públicos y políticos utilizaron las puertas giratorias para aterrizar en empresas armamentísticas
El presidente de Expal es José Luis Urcelay, quien desempeñó el puesto de Segundo Jefe de Estado Mayor de la Armada, y a quien posteriormente el Gobierno autorizó su incorporación en la multinacional Maxam, a la que pertenece Expal, para las tareas de «consultoría y asesoría». Un mes después fue nombrado presidente de Expal en sustitución del almirante

Esta última empresa cuenta con el 50% del capital de la compañía armamentística NTGS, que en 2018 tuvo como principal cliente al ministerio del Interior de Arabia Saudí. Según informes de organizaciones de derechos humanos, España es el tercer proveedor europeo de armamento al régimen de Salmán bin Abdulaziz, responsable de miles de crímenes en Yemen.

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