Estados Unidos vive una fuerte crisis de desabastecimiento. Rollos de papel higiénico, zapatillas deportivas, juguetes… La crisis de desabastecimiento se agrava en Estados Unidos con el caos en los puertos del país, donde una vez descargadas las mercancías en los puertos, faltan lugares de almacenaje y conductores para transportarlas por carretera, “para no tener que depender del mal estado de muchas vías férreas”, matizan desde El País.
Mary E. Lovely, investigadora sénior del Instituto Peterson de Economía Internacional, en Washington, explica para el diario que el problema como una “suma de viejos y nuevos factores”. Entre los primeros cita la deficiente situación de los puertos y otras infraestructuras en el país y las condiciones laborales de los camioneros. Entre los nuevos está la pandemia.
“La gente, que no ha perdido poder adquisitivo gracias a las ayudas, lleva medio año sin gastar en salir a cenar, ir al cine, cortarse el pelo o recibir en casa, y tiene dinero para comprar bienes, por ejemplo, para decorar sus casas. Es un problema de demanda, que pasará cuando se ajusten los patrones de consumo a los previos al coronavirus; por eso es tan importante avanzar en la vacunación de la población”, afirma.
Este atasco en el transporte ha contribuido a un aumento de un 5,4% de la inflación en el pasado mes de septiembre, lo que repercute en acrecentar y agravar aún más la situación.
La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, aseguró este domingo que no cree que se vaya “a perder el control” de la inflación en el país, aunque reconoció que espera que los precios se mantengan elevados hasta la mitad del próximo año.
Por su parte el secretario de de Estados Unidos, Pete Buttigieg, advirtió el domingo que los problemas de suministro continuarán “hasta el año que viene” y pidió una solución a largo plazo.
Colapso de los puertos
El alcalde de Long Beach, California, hace unos días aseguraba a la BBC: “Nos enfrentamos a un aumento de la llegada de barcos sin precedentes en los puertos de Long Beach y Los Ángeles debido a los grandes cambios en las cadenas de producción provocados por la pandemia mundial y a los desafíos de la cadena de suministro”.
Si un eslabón de la cadena se rompe, el riesgo de paralizar el bloque entero es elevado. Se espera que la crisis en la cadena de suministros afecte también a la cadena de suministro en todo el mundo. Hace escasos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su previsión de crecimiento global, con la de España incluida, citando a las interrupciones de la cadena de suministro en las economías avanzadas como uno de los factores. “Es poco probable que los cuellos de botella desaparezcan de la noche a la mañana”, señalan desde RBC Wealth Management.
El equipo de análisis de datos de la empresa, RBC Elements, ha realizado un estudio en septiembre que reveló que el 77% de los principales puertos que estudia y analiza estaban experimentando tiempos de respuesta “anormalmente largos”, y que este atasco en la cadena de suministro global muestra una tendencia “inequívocamente a peor”.