El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, ha dejado claro que no tiene pensado vacunarse contra el coronavirus aunque esto le cueste su carrera: “No estoy en contra de la vacunación, pero mi cuerpo es más importante que cualquier titulo. Es el precio que estoy dispuesto a pagar. Yo defiendo la libertad de ponerme lo que quiera en mi cuerpo”.
Por lo tanto, en caso de que la vacunación sea obligatoria en Wimbledon y Roland Garros, el ganador de 20 títulos de Grand Slam no participaría. Su postura le aleja ya definitivamente de los dos primeros Masters 1.000 de Indian Wells y Miami que se celebran a partir del 10 de marzo en Estados Unidos, un país que exige la pauta completa de vacunación.
Sin embargo, a pesar de su negativa a la vacunación, Djokovic jugará el ATP 500 de Dubai. Salah Tahla, director del certamen, se ha mostrado encantado de su presencia y asegura no tener “ningún tipo de preocupación” sobre el estado físico del tenista y, además, ha denunciado una caza de brujas contra Djokovic: “Todo el mundo ha ido en contra suyo”.
Los Emiratos Árabes Unidos no requieren que los visitantes se vacunen y será suficiente con que el tenista se someta a una prueba PCR y esa pruebas sea negativa, unas pruebas que estarán disponibles en el aeropuerto a la llegada y también en el torneo y el hotel oficial.
A partir de ahora se abre un horizonte incierto para Djokovic ya que no está claro ni que pueda jugar en su propia casa, en el torneo de Montecarlo. En Francia, ahora mismo, el tenista tendría de plazo hasta el 16 de abril para poder entrar al país al haber pasado el Covid en diciembre. En un principio, dieron de plazo hasta seis meses, pero lo han rebajado a cuatro, pero no se sabe si ese plazo se volverá a alargar o acortar.
Los siguientes torneos que podría disputar son El Serbia Open, torneo que organiza él mismo en Belgrado, en su casa, y los Masters 1000 de Madrid y Roma, ya que tanto en España como en Italia no exigen la doble vacunación para la entrada al país, siempre que se muestre haber superado el Covid en los últimos seis meses o una PCR negativa en las 72 horas anteriores de entrada al país.
Sin embargo lo que hoy es válido puedo no serlo dentro de unos meses por lo que Djokovic deberá vivir en una continua incertidumbre y no podrá saber hasta el último momento que torneos podrá jugar.
Deportado de Australia por poder crear un sentimiento antivacunas en el país
El tenista fue deportado en el mes de enero de Australia tras ingresar en el país para jugar el Open de Australia debido a que no se había vacunado contra el coronavirus y supuestamente había mentido en el formulario de entrada en la nación. Además, tuvo que pasar varios días en un centro de internamiento para inmigrantes antes de que las autoridades australianas le obligasen a marcharse.
A pesar de todo, Djokovic no descarta la posibilidad de vacunarse en un futuro. “Todos estamos tratando de encontrar colectivamente la mejor solución posible para terminar con el covid-19. Entiendo que, a nivel mundial, todos están tratando de hacer un gran esfuerzo para manejar este virus y ver, con suerte, un final pronto. Nunca estuve en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo”, señaló.
“Lo que la gente probablemente no sabe es que no fui deportado de Australia porque no estuviese vacunado o porque quebrantase alguna ley o cometiese un error en la declaración de mi visado. Todo eso fue aprobado. La razón por la que me deportaron de Australia fue porque el Ministro de Inmigración usó su poder para cancelar mi visado basándose en su percepción de que podría crear un sentimiento antivacunas en el país o en la ciudad, con lo que no estoy de acuerdo”, añadió.