Estamos viviendo estos días una cascada de hechos que demuestran claramente lo politizada e intervenida que está nuestra justicia, lo que hace que se produzcan comparativas indignantes entre condenas o situaciones muy dolientes que hace indignar a cualquiera que tenga dos dedos de frente, sea lego o jurista, sepa o no algo de Derecho.
Para empezar, el pasado miércoles 22 de Febrero del 2017, se relevaron hasta 35 fiscales, entre ellos el nuevo Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix. El mismo que retiró a Elpidio Silva de la judicatura, el mismo que no investigó a Esperanza Aguirre del asunto de su Toyota en la Gran Vía, y el mismo que no le retiró a Rodrigo Rato el pasaporte la noche que evitó que durmiera en el calabozo. Ese juez que casi ordena abrir un proceso penal contra los medios que investigaron los correos de Blesa, filtración de documentos a la que accedieron, entre otros, eldiario.es… Otro sospechoso de ser cercano al Partido Popular es el nuevo Fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso.
La mayoría de relevos han sido elegidos previsiblemente por ser los favoritos en todas las quinielas y, según la oposición en España, nombrados por el propio Gobierno para hacer que la Justicia sea más benévola con los casos de corrupción, principalmente del Partido Popular. La mayoría de estos nuevos fiscales tienen un perfil conservador que apesta a tufillo pepero, lo cual hace más parcial a la ‘Justicia’ imperante.
También se han hecho conocer varias ‘injerencias’ o ‘presiones políticas’ descaradas, como la retirada del Fiscal de Murcia, Manuel López Bernal, justo cuando se empezaba a investigar a Pedro Antonio Sánchez, presidente actual de Murcia, del Partido Popular con el respaldo de Ciudadanos, que denunció también esas ‘presiones políticas’ para que desistiera de investigar el caso. Esto es lamentable y demuestra que no se respeta la más mínima separación de Poderes ideada por Montesquieu para el correcto funcionamiento de un sistema democrático.
El pasado jueves 23 de Febrero de 2017 conocemos varias resoluciones: han condenado a todos los que delinquieron con las Tarjetas Black, pòr administración desleal principalmente. Lo avergonzante son las penas: la más alta son los 6 años de Miguel Blesa y los únicamente 4 de Rodrigo Rato, ex-ministro de Economía con Aznar y ex-lider del FMI. Es verdad que se ha condenado a los 65 miembros (faltaría más), pero no superan la mayoría los 3/4 años de carcel, cantidad similar que ha recibido el rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido como Valtonyc simplemente por hacer lo que cualquiera con dos dedos de frente, uno de conciencia y otro más de arte y escritura, haría ante la descaradísima quitada de máscara primero de la Monarquía (y la connivencia de la Infanta Cristina y su marido), y despues de la Justicia.

La Justicia en España es altamente injusta y contraria a la moral del pueblo. Se ha demostrado con la condena al chico de Sevilla condenado a tres años de carcel por robar solamente una bicicleta. Algo que se podría haber solucionado por lo civil o como falta, resarciendo al dueño de la bicicleta por otra nueva, sin más… pero no… Se ha demostrado con la aplicación de la misma pena a un joven creativo que rapeaba contra el sistema y a un banquero que se ha aprovechado de su posición privilegiada para derrochar un dinero que no era de él, sino de la propia Entidad y, en ultima instancia, del Estado. Se ha demostrado con las contínuas denuncias a tuiteros por el simple hecho de tuitear chistes muy conocidos y populares sobre Carrero Blanco y su atentado, uno de los más falangistas de entre los falangistas. Y así bastantes evidencias de ello…
También ese mismo día se supo que Urdangarín tendrá Libertad Provisional y posibilidad de viajar por toda la UE con la excusa de que tiene su residencia actual en Suiza pese a ser Español, lo cual, añadido a su pena muy baja, hace pensar a cualquier ciudadano, jurista o lego, que esta justicia solo sabe juzgar a robagallinas y aventureros económicos proclives a estafas piramidales para sacar dinero a la gente; pero se muestra incapaz e inoperante ante los políticos corruptos y hasta complaciente y favorecedora de la Casa Real, impuesta y traída de vuelta por el último dictador fascista de Europa, Francisco Franco. También se acaba de saber que, aunque parecía que Diego Torres se comería el marrón, donde ha encontrado la complacencia ha sido en la vistilla. Libertad provisional sin fianzas y sin pasaporte, pero en la calle.
Cualquier estudiante de Derecho, profesor o jurista actual debería tomar nota de todo lo mal que funciona el Derecho en general en este país, que hace que la Justicia esté como ausente, inexistente, de vacaciones… no para su beneficio personal, sino para ayudar al pueblo, a los que siempre sufren, para solucionar injusticias, que las hay a diario en cantidades que llenarían una piscina olímpica. En definitiva, para cambiar las leyes. Para romper los códigos existentes y empezar a reescribirlo todo desde la perspectiva del pueblo, y con su apoyo, pero también con su espada preparada, en caso de fallar al pueblo con corrupción y delitos relacionados (cohecho, malversación, tráfico de influencias, abuso de autoridad, etcétera…)

La pregunta que hoy nos hacemos todos es evidente. ¿Donde estás, Justicia?
Por Sergio G. Espino